Las directivas, tres piezas legislativas clave en el paquete de Energía limpia para todos los europeos que se publicaron el pasado día 21 en el Diario Oficial de la UE (L328), han entrado en vigor el 24 de diciembre de 2018. La Directiva de Energía Renovable establece un objetivo vinculante de la UE de, al menos, el 32% para 2030 revisable en 2023. La Directiva de Eficiencia Energética marca un objetivo para el mismo año de 32.5%, también con una posible revisión al alza en 2023. El nuevo Reglamento de Gobernanza incluye el requisito de que los Estados miembros elaboren Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima, de 2021 a 2030, que describan cómo alcanzar los objetivos, cuyo borrador deberán presentar a la Comisión Europea antes de que acabe el año.
De aquí a 2030, la UE tendrá que obtener el 32% de su energía a partir de fuentes renovables y alcanzar el objetivo principal de eficiencia energética del 32,5%. Los nuevos objetivos figuran en sendas Directivas revisadas sobre eficiencia energética y sobre energía renovable, adoptadas por el Consejo. El Consejo también ha aprobado el llamado Reglamento sobre gobernanza, que establece el marco de gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima. Con ello se completa la fase final del procedimiento legislativo de los tres expedientes, que forman parte del paquete de medidas sobre energía limpia, y que han entrado en vigor el 24 de diciembre.
Directiva sobre eficiencia energética
La Directiva establece un marco de medidas cuyo principal objetivo es asegurar que se cumplan los objetivos de la UE para 2020 y 2030. La mejora de la eficiencia energética beneficiará al medio ambiente, reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, reforzará la seguridad energética, recortará los costes de la energía de los hogares y las empresas, contribuirá a atenuar la pobreza energética y propiciará el crecimiento y el empleo.
Directiva sobre energía renovable
La revisión de la Directiva sobre energía renovable acelerará la transición de Europa hacia la energía limpia, basándose en una serie de fuentes renovables, como las energías eólica, solar, hidroeléctrica, mareomotriz, geotérmica, la energía procedente de la biomasa y los biocarburantes. Fija el objetivo del 32% de la energía de la UE con procedencia de fuentes renovables para 2030.
El uso de las energías renovables en el sector del transporte se acelerará imponiendo mayores obligaciones a los proveedores de combustible para que, al menos, el 14% de la energía del sector del transporte proceda de fuentes renovables; al mismo tiempo, los biocarburantes convencionales con riesgo elevado de cambio indirecto del uso de la tierra se irán suprimiendo gradualmente de aquí a 2030.
Los hogares que deseen producir su propia energía renovable –autoconsumo-, por ejemplo, mediante la instalación de cubiertas fotovoltaicas, recibirán apoyo en forma de amplias exenciones de los cargos o tasas por el consumo de su energía autogenerada.
Reglamento sobre la gobernanza
El Reglamento sobre la gobernanza define cómo cooperarán los Estados miembros entre sí y con la Comisión Europea para alcanzar los ambiciosos objetivos marcados, especialmente en materia de energías renovables y de eficiencia energética, así como los compromisos de la Unión a largo plazo en materia de emisiones de gases de efecto invernadero. También establece mecanismos de control que contribuirán a garantizar que se cumplan los objetivos y que las diversas medidas propuestas conformen un planteamiento coherente y coordinado.
Considero un plan poco ambicioso el tratar de conseguir el 32 % ni siquiera el 50 % para el año 2030, para cubrir las necesidades de energía eléctrica mediante sistemas renovables. Con un poco de voluntad, se pueden superar muy ampliamente ésos objetivos. Voluntad y algo más de financiación en I+D son suficientes.