Vaillant ha adaptado su gama de termos a la normativa europea de ecodiseño y etiquetado energético. La normativa europea para equipos generadores de calor y ACS -la directiva ErP (Requerimientos de Ecodiseño) que entró en vigor en septiembre de 2015- incluye unos requerimientos mínimos de eficiencia energética y también normas de emisión.
Las directivas europeas ErP de Ecodiseño y ELD de etiquetado energético, que comenzaron a ser efectivas en 26 de septiembre de 2015, afectan a las calderas de gasóleo y gas de hasta 400 kW, depósitos de hasta 2.000 litros, termos eléctricos y calentadores de agua. Los requerimientos de la nueva normativa establecen la obligatoriedad de emplear calderas de condensación, bombas de calor de alta eficiencia y calderas de microcogeneración y cogeneración.
Además, obligan a la incorporación progresiva hasta 2018 del etiquetado energético, que ya aparecía en los aparatos domésticos como lavadoras y frigoríficos, en los generadores de calefacción y agua caliente sanitaria. El fin es cumplir con el objetivo 20-20-20 fijado para 2020, que consiste en la reducción del 20% de las emisiones de CO2 y el incremento del 20% del uso de energías renovables y la eficiencia energética.
Ecodiseño y etiquetado energético
Vaillant ha renovado su gama de termos eléctricos eloSTOR plus y eloSTOR pro para adaptarlos a las exigencias de la normativa europea. Gracias a su renovada y mejorada estructura, ambas gamas consiguen el etiquetado de eficiencia energética Clase C.
La compañía explica que «el material utilizado en el aislamiento (espuma de poliuretano libre de CFC), su espesor y la calidad de fabricación y montaje convierten a los termos eléctricos eloSTOR en equipos especialmente eficientes también durante los periodos de ausencia de consumo«.
«Ambos modelos continúan compartiendo gran parte de características y una versatilidad que facilitan la satisfacción de las necesidades del cliente más exigente«, añade.
Tal y como explica Vaillant en su página web, la nueva etiqueta energética usa una escala desde A++ a G para aparatos de calefacción y de A a G para calentadores y contendrá información sobre la clase de eficiencia del aparato y los niveles de ruido.
Es decir, informa sobre la eficiencia energética de cada producto. Así, en ella se indica el modelo y marca del producto y la clase de eficiencia del aparato en calefacción y/o ACS. Los sistemas de calefacción compuestos por diferentes tecnologías, también llevarán su etiqueta energética correspondiente.
«Una clase alta de eficiencia no tiene porqué ser la solución más eficiente o de mayor ahorro para el consumidor. El instalador deberá evaluar los diferentes tipos de edificios y sistemas de calefacción y decidir cuál es el óptimo en cada caso«, señala.