La granja-escuela de Kumbo, ubicada en el noroeste de Camerún y centrada en las mujeres campesinas, ya tiene electricidad mediante energías renovables. Axpo Iberia, en colaboración con la Fundación “Energía sin Fronteras” y la Fundación Ingenieros ICAI para el Desarrollo, ha concluido con éxito la primera fase de este proyecto solidario, que beneficiará a 1.800 personas de forma directa y a unas 2.000 más de manera indirecta.
La granja-escuela está situada en una zona remota a 400 kilómetros de la costa, donde no existían planes de electrificación. El proyecto comenzó hace dos años con la medición de datos y el análisis de las necesidades, pero el inicio de la operación ha tenido lugar a comienzos de este mes de abril (coincidiendo con la estación de lluvias que dura hasta finales de septiembre) y ha consistido en la puesta en marcha de una micro-central hidroeléctrica con unos 7 kW de potencia nominal. En una segunda fase se instalará una pequeña turbina eólica y paneles solares. Además, la granja-escuela ya cuenta con un equipo de biogás que permite una producción suficiente para cocinar.
La granja-escuela dispone de todos los beneficios que supone contar con electricidad (y la posibilidad de cargar su teléfono móvil y de poder comunicarse a distancia en casos de urgencia). El personal ha recibido la formación necesaria para la adecuada operatividad y utilización de los equipos instalados, que son ahora de su propiedad y contribuirán a nuevas posibilidades de desarrollo.
Para Ignacio Soneira, Director General de Axpo Iberia, “el objetivo final de este proyecto de cooperación no es sólo proveer de electricidad a las instalaciones de la granja-escuela, sino demostrar que las energías renovables suponen una opción viable para promover el desarrollo de África, así como educar a las poblaciones locales en su funcionamiento e impacto”. Soneira explica que “llevar la electricidad a este apartado rincón de África ha sido complicado y al mismo tiempo enormemente satisfactorio para todos los que hemos participado en su planificación y desarrollo. En todo caso, no hubiera sido posible sin la participación de la población local que ha colaborado trabajando duro y adquiriendo los conocimientos técnicos necesarios para su autogestión. Más allá de los logros conseguidos puntualmente con el proyecto, esta acción supone un paso más del grupo Axpo en su compromiso a largo plazo con las energías renovables”.
Este proyecto solidario comenzó a planificarse hace 3 años y, eliminando las restricciones prácticas debidas a la falta de electricidad y permitiendo mejorar tanto la capacidad operativa de la granja como la calidad de la enseñanza; asimismo, se potenciarán los beneficios derivados de la elevación del nivel técnico de los agricultores de la zona, sus ingresos, y en definitiva su nivel de vida.