El certificado de eficiencia energética de los edificios permite conocer de forma sencilla el consumo y las emisiones de un inmueble. Cada uno recibe una catalogación, de la letra A a la G, en función de sus características y equipamiento.
También conocido como etiqueta energética de los edificios este sistema de clasificación está regulado por el Real Decreto 390/2021, de 1 de junio de 2021 que sustituye a la norma de 2013.
El certificado de eficiencia energética de un edificio sirve para evaluar y comparar el gasto energético que tendrá un inmueble a lo largo del tiempo; su misión es facilitar a los usuarios la toma de decisiones al alquilar o comprar.
“En el costo de una vivienda hay que tener en cuenta el costo de los suministros , que depende de su orientación, aislamientos, ventanas, sistema de calefacción, sistema de aire acondicionado, etc. Cuanto más eficiente sea la vivienda, menores serán los costos energéticos, y por tanto de dinero”, explican desde la organización de consumidores OCU .
“Lamentablemente, muchas veces las etiquetas se gestionan más como un trámite administrativo que como un sistema real de eficiencia energética “, añaden. Y esto, aseguran, “hace que, en algunos casos, no refleja la situación real de la vivienda”.
Diferencias de hasta 1.000 euros
La OCU calcula que diferencia del coste anual de una vivienda con etiqueta E respecto a una con etiqueta A es de casi 1.000 euros. Esta tabla refleja las diferencias:
Dónde consultar la etiqueta energética
La etiqueta de eficiencia energética hay que incluirla:
- En toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o arrendamiento de un edificio o parte del mismo.
- En edificios nuevos y en reformas o ampliaciones de edificios existentes, si se vende o alquila antes de la finalización de la obra, el vendedor o arrendador facilitará la etiqueta de eficiencia energética del proyecto.
- En la compraventa del inmueble hay que anexar al contrato una copia del certificado de eficiencia energética debidamente registrado y la etiqueta de eficiencia energética.
- En contratos de arrendamiento , también se anexará al contrato una copia de la etiqueta de eficiencia energética y se entregará al arrendatario una copia del documento de Recomendaciones de uso para el usuario
La validez de esta etiqueta es de 10 años , salvo cuando la calificación energética sea G, la más baja, en caso cuyo será de 5 años.
Por último es importante recordar que tanto el Gobierno como las administraciones locales aplican deducciones y ayudas basadas en los resultados obtenidos en estos certificados.
