El hidrógeno, el elemento químico más abundante del Universo, es el artífice de tecnologías con gran presencia en el sector automovilístico, debido su funcionamiento respetuoso con el medio ambiente. En el actual contexto de transición energética, su nombre también resuena con fuerza dada su capacidad de transformarse en varias formas de energía como electricidad, gas sintético o calor. En España, el sector del hidrógeno prevé crecer de manera muy favorable.
El hidrógeno es el elemento químico que más abunda en el Universo, constituyendo aproximadamente un 75% de la materia visible del mismo. En nuestro planeta, el hidrógeno se encuentra en su mayor parte en forma de compuestos como pueden ser los hidrocarburos o el agua y debe producirse mediante reacción de hidrocarburos con vapor o por hidrólisis del agua. En el caso de la hidrólisis, la clave para realizarla es que la electricidad necesaria provenga de fuentes renovables, haciendo del hidrógeno un portador energético de emisiones casi nulas. Por ello, el hidrógeno ha de ser tenido muy en cuenta dada su capacidad de ser almacenado, utilizado como combustible de vehículos o potenciador de gas para uso doméstico.
El hidrógeno como combustible de vehículos
Los automóviles de hidrógeno, que basan su funcionamiento en la producción de electricidad a través de una pila de combustible, se integran dentro de la categoría de automóviles más respetuosos con el medioambiente, según la clasificación por niveles del parque automovilístico español que la DGT realizó en 2017.
Así, los vehículos de hidrógeno cuentan con el distintivo “cero emisiones”, el primer grado de un total de cuatro que han sido definidos en función del porcentaje de emisiones de partículas a la atmósfera. Este nivel está compuesto por automóviles que no emiten CO2 a la atmósfera y, por tanto, no contribuyen a la contaminación del aire, frente a los tradicionales modelos de gasoil y gasolina, que se engloban dentro de las categorías ECO (híbridos), C y B, y resultan más contaminantes.
De este modo, los coches impulsados por este sistema podrán beneficiarse de las ventajas que algunos planes para la reducción de la contaminación conceden a los medios de transporte del nivel cero emisiones.
España cuenta en la actualidad con seis hidrogeneras (estaciones de repostaje de hidrógeno) situadas en Albacete, Huesca, Zaragoza, Puertollano y dos en Sevilla.
Actualmente, las ventas en el mundo de vehículos de pila de combustible no alcanzan las 6.500 unidades, lo que ha creado un gran debate alrededor de ellos, dado que la tecnología de las baterías ha avanzado a pasos agigantados. Ya existen vehículos eléctricos con autonomías comparables y los tiempos de recarga, gracias al aumento de la potencia de las estaciones (quizás la tecnología que más lento evoluciona actualmente) acabarán disminuyendo de forma considerable.
Por el contrario, las previsiones son muy diferentes para esta tecnología en el ámbito del transporte de mercancías y bienes, donde su desarrollo tiene un gran margen de mejora debido a que el coste de las baterías, de grandes capacidades, enorme peso y tiempo necesario para la recarga, son aun muy difíciles de asumir y amortizar.
El hidrógeno en el contexto de transición energética
Además de dotar de una gran flexibilidad al sistema energético, el hidrógeno renovable se está convirtiendo en una gran alternativa dentro del contexto actual de transición energética, ya que es capaz de transformarse en varias formas de energía: electricidad, gas sintético o calor.
Actualmente, existen tecnologías capaces de generar hidrógeno con agua y electricidad para su posterior inyección a la red de gasoductos, ya sea en su forma original o convertido en gas natural sintético o biometano.
El hidrógeno renovable ofrece una opción muy viable debido a la adaptación de la red de infraestructuras gasistas, que actualmente se encuentra preparada tanto para el almacenamiento como el transporte de gas natural y gases de origen renovable. En cuanto a su contribución con el medio ambiente, el hidrógeno es un elemento clave para reducir las emisiones de CO2.
La industria del hidrógeno en España
La Asociación Española del Hidrógeno (AeH2) es una organización sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es fomentar el desarrollo de las tecnologías del hidrógeno como vector energético, y promover su utilización en aplicaciones industriales y comerciales.
En 2017, su presidente, Javier Brey dio a conocer el contexto actual del sector del hidrógeno en España y las estimaciones sobre el mismo a corto y medio plazo. Según AeH2, la previsión de crecimiento en los próximos quince años es muy favorable y se calcula que el volumen de negocios crecerá hasta alcanzar los 22.000 millones de euros, una cifra muy alejada de los 71 millones de euros que genera en la actualidad.
Debido a esta previsión de gran crecimiento de la industria del hidrógeno en España, Javier Brey también vaticinó la generación de 227.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, hasta 2030.