La propuesta del Ministerio de Industria para el nuevo régimen retributivo en las instalaciones renovables, cogeneración y residuos podría provocar un “problema serio” para los ganaderos de las provincias de Soria, Burgos y Segovia. Cuatro plantas de cogeneración eléctrica mediante el biogás de los purines tienen muy comprometida su viabilidad por los recortes.
Ya os contábamos el pasado 3 de febrero que el Ministerio de Industria remitía a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) el reglamento por el que desaparecen las primas al sector renovables, cogeneración y residuos según la Ley del Sector Eléctrico y les dota de un nuevo sistema de retribución en función de parámetros de inversión y de rentabilidad razonable.
Y precisamente es esa rentabilidad razonable la que no consiguen encontrar cuatro plantas de cogeneración por biogás de los purines en la provincia de Soria, porque sin la comisión por la producción de energía eléctrica a través de gas, las plantas son deficitarias.
Cierre de plantas de cogeneración
Los municipios sorianos de Ágreda, Almazán, Los Rábanos y Langa de Duero cuentan con instalaciones de cogeneración en distintos grados de uso. Y el temor es claro: Si no hay apoyo, no hay rentabilidad; si no hay rentabilidad, llega el cierre.
“Si las subvenciones de la depuración no las mantiene el Gobierno, habrá que cerrar. Creo que ya la de Ágreda ha cerrado y la de Los Rábanos también”, según ha declarado el alcalde de Langa de Duero, Constantino de Pablo. “Parece ser que van a cerrar todas las de España, no solamente las cuatro de la provincia de Soria. Es un problema bastante serio”.
Y es que gracias a estas ayudas, los ganaderos estaban pagando una parte de lo que les cuesta la depuración de los purines y el resto se compensaba con la comisión por la producción de energía eléctrica a través del gas. “Si esa comisión se retira, las plantas son deficitarias y antes de que vayan a más, cerrarán”, ha avanzado.
Planta Enercorr XXI
Sólo en la planta de cogeneración de Langa de Duero, Enercorr XXI, se están depurando 300.000 metros cúbicos diarios de purines que provienen de diferentes granjas de Soria, Burgos, Segovia y Aranda de Duero, que evitan su vertido a los acuíferos de la zona, por lo que la medida no sólo afecta a los 10 empleados de la planta, sino que causa un verdadero problema para los ganaderos en su gestión de eliminación de los purines.
Esta fábrica de biogás se creó hace 13 años con una inversión de 1,5 millones de euros, vinculada a la planta de tratamiento de purines. Después de conseguir los contratos de purines se destinaron cinco hectáreas de terreno para la depuración.
¿Qué se hace con los purines?
La alternativa para que los ganaderos sorianos pudiesen dar salida a esos purines inherentes a cualquier explotación animal sería echarlo al campo con unas medidas reglamentarias, pero no pueden echar todo lo que quieran. Según el alcalde de Langa de Duero, “por ejemplo, estas mismas semanas ponen un claro ejemplo de las dificultades porque en este tiempo, que está lloviendo ¿cómo lo echan? Es un problema muy serio.
Cabe recordar que los purines tienen que verterse en según qué concentraciones y evitando que se los pueda llevar el agua para evitar la contaminación de suelos o acuíferos, y por tanto no se pueden extender legalmente sin control.
