Los puertos más grandes de California, esto es, San Diego, Los Ángeles y Long Beach, están recurriendo a las microrredes para garantizar la seguridad energética y la flexibilidad de la demanda.
El Puerto de Long Beach está inmerso en un el proyecto de microrred valorado en 7,1 millones de dólares que incluirá una matriz fotovoltaica solar de 300 kilovatios para estacionamiento techado , 330 kilovatios de almacenamiento de batería estacionaria y el primer sistema de almacenamiento de energía de batería móvil de 250 kilovatios.
El proyecto cuenta con una subvención de cinco millones de dólares e incluye la instalación de microrredes para garantizar que todo funciona.
“Demostrar la utilidad de las microrredes es muy importante para el Puerto de Long Beach porque a medida que avanzamos hacia cero emisiones, sabemos que tendremos que construir microrredes en todas nuestras nuevas terminales marinas, y probablemente en la mayoría de las existentes”, explica Christine Houston, gerente de prácticas sostenibles en el puerto de Long Beach.
Ambicioso proyecto de microrredes en Long Beach
“Construir una microrred en uno de los puertos más activos del mundo es difícil”, explican los responsables del proyecto.
El puerto de Long Beach maneja 200 mil millones de dólares de carga cada año. Los bienes inmuebles en el puerto son valiosos, y el espacio para instalar recursos energéticos distribuidos, como paneles solares fotovoltaicos y baterías, es escaso.
La instalación portuaria debe equilibrar las necesidades de sus inquilinos con los objetivos de reducción de carbono de California y su obligación de aliviar la carga del daño ambiental en las comunidades desfavorecidas cercanas. El acto de equilibrio implica acertar las apuestas multimillonarias de miles de millones de dólares.
El Puerto de Long Beach invertirá hasta 15 mil millones de dólares para la transición de equipos de manejo de carga de cero emisiones para 2030, dijo Houston. “Cuando estás desarrollando una terminal marina, realmente estás tratando de pensar qué es lo que vas a necesitar para los próximos 30 años”.
El inquilino de la nueva terminal marítima del puerto firmó un contrato de arrendamiento de 40 años aún más largo.
“Si pensáramos que todo el equipo de manejo de carga sería eléctrico a batería, entonces podríamos diseñar para eso ahora”, dijo Houston. Pero, agregó, es difícil saber qué tecnología, o combinación de tecnologías, prevalecerá en 20 años.
