El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria ha asegurado hoy durante su intervención en la Comisión de Industria, Enegía y Turismo del Congreso, que «ha sido, es y va a seguir siendo el objetivo del Gobierno de España mantener la mejor relación» con el Ejecutivo de Argentina, sin renunciar ala defensa de los intereses de Repsol frente a la reciente expropiación del 51% de YPF.
Soria rechazó que el Gobierno haya usado un lenguaje diplomático agresivo en la crisis de YPF y calificó los mensajes de «proporcionados», al tiempo que lamentó la ruptura «unilateral» de contactos y del «diálogo» por parte del Ejecutivo argentino.
«España tiene la obligación de defender a los súbditos españoles en el resto del mundo y a las empresas españolas cuando están en el resto del mundo».
«Habríamos defendido con igual intensidad los intereses de cualquier otra empresa española», aseveró el ministro, quien consideró que la expropiación «va a afectar a la credibilidad internacional de Argentina» y lamentó que al Gobierno argentino le hayan «fallado las formas», tanto al irrumpir en la sede de YPF como al romper los canales diplomáticos con España.
Frente a estas declaraciones surgen voces desde distintas asociaciones en las que se lamentan del celo del gobierno en la defensa de los intereses españoles en el extranjero y el desamparo del que han sido objeto las empresas españolas que operan en territorio nacional en el sector de las energías renovables.
Tal es el caso de la Fundación Renovables que desde su más que acertada oratoria critica duramente la posición del gobierno frente a lo que consideran una política energética especulativa. La verdadera amenaza para la sostenibilidad económica de nuestro sistema energético son la dependencia energética y la falta de ahorro y eficiencia en el uso de la energía.