La energía que malgastan tan sólo 10 hogares en un año, serviría para poner más de 5.000 veces la lavadora a plena carga o utilizar el frigorífico durante 15 años. AAE sugiere una serie de sencillas actuaciones para reducir notablemente las facturas en electricidad y contribuir con la mejora del medio ambiente
El invierno es largo. Y la factura en calefacción también. La Agencia Andaluza de la Energía recomienda situar el termostato, durante esta estación, a 21 grados centígrados, ya que la calefacción puede representar más del 40% del consumo de energía doméstico. Por cada grado de más que se ajuste, el consumo aumenta en aproximadamente un 8%.
¿Cómo evitar la pérdida del calor? Cerrar las persianas y cortinas por la noche, apagar la calefacción mientras se duerme y por la mañana, esperar a ventilar la casa y cerrar las ventanas antes de encenderla, son sencillos consejos de utilidad y ahorro. Incorporando equipos de alta eficiencia energética de clase A o superior cuando se necesite renovar algún electrodoméstico, se pueden ahorrar hasta 600 euros al año.
Según la Agencia Andaluza, casi un 10% de la energía consumida en el hogar se derrocha, lo que supone una pérdida aproximada de 400 millones de euros al año sólo en los hogares andaluces. Además de en calefacción, en invierno se consume mucha más luz que en otras épocas del año. En la iluminación también se puede ahorrar. Además de instalar bombillas de bajo consumo que gastan hasta un 80% menos que las incandescentes, se pueden tomar medidas sencillas y fáciles. Apagar todas las luces antes de acostarse, cubrir las rendijas para impedir la fuga de energía o usar la lavadora y el lavavajillas a plena carga, son pequeñas iniciativas con las que se evita hasta un 40% de pérdidas de energía. La energía que malgastan tan sólo 10 hogares en un año, serviría para poner más de 5.000 veces la lavadora a plena carga o utilizar el frigorífico durante 15 años. Y cuidado con los aparatos que se dejan en ‘standby’ con el piloto rojo encendido, puesto que gastan más del 5% de la energía eléctrica que se consume en casa. Para apagarlos completamente, pueden utilizarse bases de conexión múltiple con interruptor.
Cada que vez que se abre la puerta del frigorífico se pierde energía. Es necesario un aislamiento adecuado por lo que debemos comprobar que las gomas de las puertas están en buenas condiciones y que hacen un buen cierre. Es el electrodoméstico que más consume porque permanece encendido 24 horas, por eso, es muy importante fijarse en su etiqueta energética y elegirlo de clase A+++, A++ o A+ cuando se vaya a comprar uno nuevo, la misma clasificación que deberían tener todos los electrodomésticos de una casa. Un frigorífico de clase A+++ puede consumir aproximadamente un 80% menos de energía que uno de clase D. Esto supone a lo largo de la vida útil del aparato, evitar la emisión a la atmósfera de una tonelada y media de CO2 y un ahorro de más de 1.000 euros.
Subvenciones para el ahorro doméstico en Andalucía.
La Agencia Andaluza de la Energía ayuda a reducir el gasto de energía de los andaluces mediante programas como el de Climatización Eficiente, en el que se ofrecen subvenciones entre 800 y 7.000 euros para renovar la instalación centralizada de toda una vivienda por equipos de la mayor eficiencia energética. Con el programa de Vehículos Eficientes, la entidad pública ofrece ayudas para adquirir híbridos, vehículos eléctricos y aquellos que utilizan gas natural y gases licuados del petróleo (GLP).
Además, la Agencia también ofrece ayudas para la sustitución de calderas de calefacción y agua caliente sanitaria, la renovación de ventanas en comunidades de vecinos (siempre que el coste de la renovación sea de al menos 10.000 euros), o para sistemas de domótica con los que gestionar correctamente la iluminación, climatización, el riego, los electrodomésticos…
Para más información:
http://www.agenciaandaluzadelaenergia.es/ciudadania/subvenciones