Como ya viene siendo habitual en las reuniones, jornadas o conferencias diversas que se vienen produciendo a lo largo de los últimos meses, cuando el Sr. Eduardo Montes es invitado a participar como orador, su ponencia crea polémica, debate, e indignación en los demás ponentes y en el auditorio. Esto es lo que ocurrió ayer en la Jornada organizada por Unidad Editorial y que se celebró en el hotel Ritz de Madrid, con el título «Hacia un nuevo modelo energético: El mix de generación de energía.
El Sr. Montes, como representante de UNESA, defiende como es lógico a las eléctricas y reclama lo que es suyo: la deuda que la Administración tiene reconocida con las eléctricas, el mal llamado «déficit de tarifa».
Sobre esto no vamos a polemizar porque dependiendo de cómo se mire, el montante del déficit puede ser uno u otro, aunque lo que es evidente es que existe.
Pero de eso a asegurar que son las ayudas a las renovables las causantes de este déficit es como decir que para abaratar el precio de un coche le debemos quitar las ruedas y ponerle angarillas como si de un enfermo se tratase.
Dice el Sr. Montes que los costes de transporte y distribución se han reducido desde 2010 a 2011 en unos 1.000M€. Lo que no dice es que las primas a las renovables se han recortado en los últimos años hasta 4 veces. Dice, que la causa del alto coste de la tarifa eléctrica se debe principalmente a los costes regulados, y tiene razón, ya que suponen más del 50% de la tarifa, y que teniendo en cuenta que el coste total de la energía a precio de mercado de generación ha ido bajando significativamente (32% de 2010 a 2011), el problema del déficit está claramente identificado. Pero esto no son matemáticas Sr. Montes. Convierta Ud. la palabra «déficit» en la palabra inversión de futuro, conviértala en puestos de trabajo, conviértala en independencia económica, y verá como la palabra «déficit» deja de tener sentido.
Me dirá Ud. que las eléctricas no tienen porqué soportar esa inversión en sus balances, que no tienen porqué financiar el desarrollo de las renovables en nuestro país, pero se olvida Ud. de que las eléctricas forman parte de ese mercado de renovables, de que empresas como Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, reciben primas como el que más.
Todos sabemos, y no debemos olvidar que el 80% de nuestras necesidades energéticas se tienen que importar de terceros países, con la consiguiente pérdida de competitividad, que las renovables crecen por encima del PIB, que generan empleo en España, que reducen el déficit de nuestra balanza de pagos ya que evitan la compra de petróleo por valor de 3.000M€. Que aunque haya supuesto una inversión de 5.000M€, han contribuido a la bajada de 3.000M€ en el coste eléctrico del pasado año.
Alemania es nuestro espejo, al menos así parece que fue durante los pasados años. Sin embargo ahora, mientras Alemania considera las renovables como inversión, y quiere conseguir una cuota de un 35% de su generación para 2020, en España les cortamos las alas. Mientras allí apoyan a las tecnologías menos desarrolladas y apuestan por la seguridad jurídica y la estabilidad, aquí les ponemos freno para parar el «gasto».
También estamos todos de acuerdo en que las renovables deben aportar con proporcionalidad en el recorte presupuestario, pero estamos hablando de un sector que ha sido el ejemplo de desarrollo para muchos países, que exporta, que genera I+D, que es la base de la economía de múltiples poblaciones y de su entorno, y que durante al menos una década ha sido la imagen de España en el exterior, por encima de los tópicos.