Ayer tuvo lugar en la Sala 103 de IFEMA una de los debates más esperados por los profesionales del sector, ya que los ponentes defendían sus posturas sobre la regulación del autoconsumo. Regulación que debería haber estado lista y aprobada el pasado 09 de abril, pero que la reforma en curso del sector eléctrico ha dejado aparcada de momento. Jorge Morales de Labra, por parte de UNEF, Gonzalo Sáenz de Miera, de Iberdrola, Jaume Margarit de APPA, y Luis Jesús Sánchez Tembleque de la CNE, expesaron sus opiniones en torno a la regulación del autoconsumo y de la tarifa eléctrica.
Según Jorge Morales, los beneficios del autoconsumo son evidentes: Se prevén ahorros del 30% al 40% a partir de los 10 años en que la instalación esté amortizada, y un 10% de ahorro de energía por la no pérdida en la distribución. Se estiman 20.000 puestos de trabajo directos, 1.000 millones de Euros de ingresos para el Estado, y 1.000 millones de Euros de ahorro en la balanza comercial. Y todo esto sin ningún tipo de subvención.
Pero la coyuntura económica en la que el consumo ha bajado desde 2007, y en la que las eléctricas han seguido instalando ciclos combinados (5.000MW), han ocasionado una sobrepotencia que ha conllevado a la infrautilización de las centrales de gas. Por tanto, ¿Es un problema de las eléctricas, o es un problema nacional?
UNEF está de acuerdo en pagar ciertos costes de distribución y peajes por el uso de las redes en la energía excedentaria. Ve absurdo el límite de 100KW de potencia que se contempla en la reglamentación, y la no compartición de instalaciones (las comunidades de vecinos no podrían utilizar el autoconsumo). También ve dificultades en los complejos trámites administrativos, y en la dependencia de la Eléctrica de la zona.
Sin embargo, las eléctricas, aunque ven un futuro grande para la fotovoltaica y el autoconsumo, recuerdan que la tecnología solar de por sí ya es rentable sin primas, y que ahorra dos tipos de costes al sistema: los costes de generación, y los costes políticos o de primas, pero que sin embargo no ahorra los costes de redes (transporte y distribución). Más de la mitad de los costes del sistema son fijos y hay que seguir pagándolos. Defienden que no es justo que los autoconsumidores dejen de pagar estos costes fijos, ya que entonces tendrían que pagarlos los demás. Así, Gonzalo Sáenz de Miera, como representante de las eléctricas propone un cambio en la reglamentación de la tarifa en el que se incluya una nueva tarifa de respaldo, que cubra el no pago de los autoconsumidores sobre la tarifa de distribución que se ahorran. Ve por tanto la necesidad de cambiar la estructura tarifaría antes del desarrollo de la ley de autoconsumo.
En este sentido, Jaume Margarit, de APPA, no vio responsabilidad del autoconsumidor en el pago de ciertos peajes como el desarrollo de nuevas redes eléctricas, o el mantenimiento de redes ajenas a su entorno. “Debemos tender al autoconsumo porque estamos anclados en un sistema que no se corresponde con la actualidad económica, que nos hace dependientes de los hidrocarburos y nos limita competitivamente. La generación distribuida es el futuro”
En cuanto a la tarificación, Luis Jesús Sánchez, de la CNE recordó que está prevista una modificación en la tarificación para final de año.
No cabe duda de que el balance neto tiene grandes ventajas para los consumidores, pero no tantas para las eléctricas, que tratan de frenar un negocio en el parte de su pastel se ve amenazado. Como ven peligrar la parte de pastel en la que ganan más dinero, que es la generación, intentan sacar tajada de la distribución, complicando los costes fijos con una nueva tarifa de “respaldo”, que se aplicaría a los autoconsumidores, ya que estos no pagarían los costes de distribución por la energía no consumida a la red