El pasado jueves tuvo lugar en Madrid una jornada organizada por la empresa Saypower que versó sobre las oportunidades de negocio en los países andinos, y en la que participaron ponentes de diversas empresas que actualmente están desarrollando proyectos en estos países y que por tanto, cuentan con amplios conocimientos sobre las ventajas e inconvenientes de la inversión en grandes proyectos.
Perú
Perú es un país con un Indice de Desarrollo Humano medio alto, con una puntuación de 0,723 en 2010, que sitúa en el puesto 63. Aunque un 30% de su población vive por debajo del umbral de pobreza, los últimos datos económicos la sitúan como una de las naciones con mayor desarrollo. En 2008 tuvo el segundo índice de inflación más bajo del mundo por detrás de Francia, y por tanto una de las economías más sólidas de la región. En el mismo año creció un 9,84% con respecto al año 2007, después de 10 años de crecimiento continuo. El 11 de noviembre de 2011 se dio a conocer que la entidad calificadora de riesgos Fitch Ratings elevó la calificación de crédito del Perú al nivel de BBB, lo que permitirá reducir el costo del crédito y alentar la inversión extranjera, dada la estabilidad económica y permanente crecimiento de la economía de este país.
Ocupa un lugar dominante en la minería sudamericana en oro, zinc, plomo, estaño, plata, y cobre. Además, el gobierno peruano apoya el desarrollo de las energías renovables mediante concursos internacionales. El primero de ellos tuvo lugar en 2009 y fomentó distintos ámbitos de tecnológicos.
Caso práctico
Algunas empresas españolas como T-Solar, lograron ser adjudicatarias de 2 proyectos fotovoltaicos, con una inversión de 165 M$ y 44 MW de potencia. En 2011 tuvo lugar otro concurso y actualmente se está esperando otro más.
T-Solar obtuvo un precio fijo de 222 $ MWh en aquel concurso, y está usando sus propios módulos de capa fina que se adaptan muy bien a altas temperaturas y elevada altitud. Según explicó Iván Paja, director financiero de T-Solar, su instalación en India produce un 15% más que los paneles de instalaciones vecinas a muy altas temperaturas.
Financiación
T-Solar utilizó dos dos sociedades vehículo, propiedad 100% de T-Solar, que han sido las receptoras de toda la financiación. Pese a estar muy abiertos a los proyectos renovables, uno de los inconvenientes que encontraron fue la lentitud de la concesión del crédito. La opción es pagar un coste más elevado por financiación local pero es más rápido.
En definitiva, la financiación se ha visto favorecida por las perspectivas macroeconómicas favorables de Perú, por el mercado eléctrico consolidado que les ha permitido obtener un contrato de concesión garantista (PPA), y por la diversidad de fuentes de financiación.
Las tres fases del proceso de financiación han requerido un año y medio: tres meses del estudio de mercado, un año del Due Diligence, y el desembolso está previsto para la mitad de junio.