La situación de crisis global que oímos continuamente en los medios de comunicación y que percibimos y sufrimos en nuestras empresas, se vuelve oportunidad de negocio en algunos países del continente americano. Dicen que la crisis global no es otra cosa que un reordenamiento de la riqueza, o un equilibrio de la balanza comercial, y en medio de esa balanza se encuentran países como Chile y Perú, que disfrutan como es el caso de Chile, de crecimientos de demanda del 6%. Dicen también que en Santiago se ven grúas trabajando, algo a lo que estábamos muy acostumbrados en España no hace mucho tiempo. El hecho es que muchos empresarios españoles están viendo posibilidades reales de cruzar el charco para salvar sus empresas, y aprovechan jornadas como la que se celebró ayer en Madrid. Una jornada organizada por la empresa Saypower que versó sobre las oportunidades de negocio en los países andinos, y en la que participaron ponentes de diversas empresas que actualmente están desarrollando proyectos en estos países y que por tanto, cuentan con amplios conocimientos sobre las ventajas e inconvenientes de la inversión en grandes proyectos.
Chile
Según Manuel de Castro, de Nexer Renovables, Chile tiene una buena situación jurídica y económica, y amplias necesidades energéticas crecientes. Un gran recurso solar con radiaciones de más de 2.500 kWh/m2 y un precio de mercado de entre 100 y 150 $ MWh. Cuentan con dos sistemas de distribución de energía independientes. La capacidad de generación instalada es de 16.000MW, de los que el 75% corresponden al SIC, el sistema eléctrico de la parte sur del país, donde se encuentra Santiago que genera energía a través del carbón y la hidráulica, y el 25% restante correspondería al SING, el sistema eléctrico del norte del país, que sólo genera energía a partir del carbón y combustibles fósiles.
Actualmente el crecimiento medio de la demanda está en torno al 6-7% (100.000GWh para 2020), y se necesitan 8.000MW nuevos de generación hasta 2020. Hay que tener en cuenta que el sector minero consume más del 37% de la demanda.
Si a esto unimos que los chilenos están muy conciencias de la necesidad de energía renovable no convencional, como la llaman allí, y que la radiación es un 30-40% superior a la de España, tenemos un terreno abonado para la fotovoltaica, que es muy competitiva y rápida de instalar. Hay más de 2.000 MW en fase de desarrollo. Además los precios son muy altos (no hay subvenciones). En el SING entre 90-100$ MWh, y en el SIC entre 140-160$ MWh. El problema surge cuando tenemos que buscar el comprador; debemos elegir entre grandes consumidores(empresas mineras), distribuidores, o mercado mayorista que está regulado por el CDEC. Las empresas mineras son aún algo reacias a contratar este tipo de energía y las empresas eléctricas están empezando a hacer paquetes de licitación de energía.
En cuanto a la energía eólica, es una tecnología que está más introducida en Chile, aunque aún hay muy poca instalación. Están en fase de desarrollo más de 1.500 MW
Tramitación: Al igual que en España hay ciertos trámites que son similares, como la Declaración de impacto medioambiental, y otros como la solicitud de concesión de suelo honeroso que difieren algo. Sin embargo en los permisos de construcción las tasas no son muy elevadas. Una gran diferencia es que en Chile hay que hacer un estudio previo de la linea de conexión.
Puntos clave:
Complicada financiación
Gran saturación de los mejores terrenos
Necesidad de contar con un socio local