Anpier solicita que la inminente reforma del sector energético sirva para derogar tanto el Real Decreto 1565/2010 como el RD-L 14/10. De esta manera, dice ANPIER, » se evitaría la quiebra del grueso de las explotaciones de energía fotovoltaica instaladas en nuestro país y se restauraría la seguridad jurídica perdida, que ha supuesto la fuga de capitales de nuestro país».
Los productores españoles en energía solar fotovoltaica ultiman sus reclamaciones por daño patrimonial frente al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, puesto que el Tribunal Supremo admite el cambio retroactivo, pero no se opone a las indemnizaciones derivadas del daño que ocasionan dichas modificaciones.
ANPIER estima que serían 55.000 procesos judiciales frente al MINETUR y otras tantas impugnaciones ante la Audiencia Nacional por las liquidaciones definitivas que se reciban desde la Comisión Nacional de la Energía con las mermas contempladas por estas normas retroactivas en las retribuciones que debe percibir los productores de energía solar.
Además, están pendientes de resolverse los arbitrajes internacionales, donde los fondos internacionales reclaman las indemnizaciones que les corresponden por los daños producidos a sus clientes por estos cambios normativos. España es el único de la OCDE con arbitrajes abiertos.
Por otra parte, el sector no ha podido recurrir el RD-L 14/2010, porque su rango de Ley limita, con mucha intención, el recurso a ciertos actores; sin embargo sí lo han hecho las comunidades autónomas de Murcia, Valencia y Extremadura ante el Tribunal Constitucional.
Desde la Unión Europea, el Comisario Europeo de Energía, Günther Oettinger, en la reunión que mantuvo con ANPIER a principios de julio, expresó que resultaba esencial que España recuperara la confianza de los inversores con un marco legal que no contemple regulaciones retroactivas, como lo ha sido el RD 1565/2010 y el RDLey 14/2010.
Campañas medioambientales de las eléctricas
Por otro lado, ANPIER, promoverá a partir de la próxima semana una iniciativa que pretende evitar el uso de argumentos y reclamos publicitarios de carácter medioambiental por parte de las grandes empresas del sector eléctrico, puesto que según esta asociación, sus modalidades de producción de energía emiten grandes cantidades residuos y vertidos peligrosos a la atmósfera, ya que un elevado porcentaje de su oferta se genera a través de combustibles fósiles.
Aduce ANPIER, que estas empresas atacan los modelos de producción de energía renovable, particularmente la energía fotovoltaica. No obstante, las eléctricas cuentan entre sus fuentes de generación de energía con numerosas plantas de energía renovable que le licitan a enviar el mensaje renovable a sus clientes o potenciales clientes.
ANPIER, junto con otras asociaciones sectoriales, asociaciones de consumidores y ecologistas, quiere promover la iniciativa “Sácales los colores” que pretende sensibilizar a la sociedad con respecto a esta supuesta doble moral que podrían exhibir algunas de las empresas del sector.
Desde ANPIER, se solicita a AUTOCONTROL (Asociación dedicada a la salvaguarda de la ética publicitaria) que vele por el cumplimiento de su finalidad. Sin embargo, si como exige ANPIER, los anunciantes deben ser veraces en sus mensajes publicitarios, no encontramos causa alguna en sus afirmaciones, ya que los anuncios de las grandes eléctricas relacionados con las energías renovables no hacen sino afirmar su compromiso con el medio ambiente y sus progresos en el cambio de modelo y su participación en el mix energético. Otra cosa es que las eléctricas velen por sus intereses como lo hacen los demás actores del negocio energético.