Preocupación entre los expertos en cambio climático tras el informe que presentó ayer el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas con pruebas científicas incuestionables. El calentamiento global ya es una realidad que está provocando un impacto «abrumador» en los ecosistemas, al tiempo que alerta del futuro de los seres humanos en la Tierra.
El documento del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas es el segundo de un grupo de informes que se presentará este año y que apuntan a las causas, efectos y soluciones para el cambio climático. Y entre ellas, la apuesta decidida por las energías limpias y sostenibles para evitar la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
«El incremento de las magnitudes de calor hace que ascienda la posibilidad de impactos severos, penetrantes e irreversibles», ha indicado. El texto recoge que desde los glaciares al permafrost, el impacto ha sido consistente en todos los continentes y océanos.
Aún estamos a tiempo
El IPCC ha subrayado que la cantidad de pruebas científicas que respaldan la existencia de este fenómeno y de sus peligros es aplastante, y ha detallado que la misma se ha duplicado desde 2007, cuando presentó su último informe.
«Antes de esto pensábamos que sabíamos lo que estaba ocurriendo, pero ahora tenemos pruebas aplastantes de que está pasando y de que es real», ha dicho el doctor Saleemil Huq, uno de los autores del documento.
Para Tatiana Nuño, responsable de la Campaña de Cambio Climático de Greenpeace, “la temperatura media de los continentes y océanos ha aumentado 0,85ºC con referencia a las temperaturas preindustriales pero por regiones, en España, el aumento es de 1,5ºC, con lo que la sequía y la desertización siguen aumentando”, ha explicado, “hay que poner ya en marcha medidas de urgencia para detener o mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, porque todavía estamos a tiempo de que la temperatura no siga aumentando, hay que evitar a toda costa que superemos los 2ºC de media la temperatura del planeta”.
Por su parte, el secretario de la Organización Mundial Meteorológica, Michel Jarraud, ha sostenido que, antes de este informe, la gente podía citar «ignorancia» respecto al cambio climático. «Ahora, la ignorancia ha dejado de ser una buena excusa», ha remachado.
En 20 o 30 años, daños irreparables
El informe detalla impactos a corto plazo en los ecosistemas en los próximos 20 ó 30 años y cifra cinco motivos de preocupación, entre los que están las amenazas a sistemas únicos como el hielo del Ártico y las barreras de coral, el impacto sobre el mar y los sistemas de agua dulce.
En este sentido, el documento afirma que los océanos aumentarán su acidez, amenazando a los corales y a las especies que viven en ellos y provocando que los animales, plantas y otras especies se muevan hacia los polos con el incremento de las temperaturas.
Pero los impactos del cambio climático que «ya se han observado» en la agricultura, la salud humana, los ecosistemas, el abastecimiento de agua y los medios de vida de algunas sociedades. El rasgo «más llamativo» es que estos impactos se están produciendo desde los trópicos hasta los polos, desde las islas pequeñas hasta los grandes continentes y de los países más ricos a los más pobres.
Hambruna y más pobreza
Respecto al impacto del cambio climático sobre los seres humanos, el IPCC ha alertado de que la seguridad alimentaria es un aspecto de especial preocupación. Las previsiones contemplan pérdidas de hasta el 25% en las cosechas de maíz, arroz y trigo de aquí a 2050.
Además, múltiples especies de peces, fuente de alimentos para una importante parte de la población, se desplazarán a causa del calentamiento de las aguas, lo que podría provocar una disminución en la pesca en los trópicos y la Antártida de hasta el 50% en dicho periodo de tiempo.
El documento resalta además que la población mundial se verá además afectada por inundaciones y un incremento de la tasa de mortalidad a causa del calor, y advierte del incremento de las migraciones vinculadas a las condiciones climáticas, así como los conflictos y las amenazas a la seguridad nacional derivadas de las mismas.