Según Vozpópuli, Iberdrola estaría estudiando llevarse varios ciclos combinados a Reino Unido a partir de 2015. El exceso de oferta de este tipo de plantas y sobre todo, la posición que ocupan en la prioridad de acceso a red, donde las renovables están por delante de las plantas de generación por gas natural, ha hecho que algunas de estas centrales de ciclo combinado estén trabajando muy por debajo de su rendimiento óptimo. Se habla de reducciones de producción de hasta un 70%, lo cual hace inviables muchas de ellas.
El cierre o la hibernación de los ciclos hasta que la demanda se reactive, es otra de las opciones que se valoran, pero la parada de las turbinas podría suponer un alto coste tanto económico como mecánico. Actualmente existe un debate entre las Eléctricas, propietarias de la mayor parte de los Ciclos, Red Eléctrica, que los considera fundamentales para apoyar el mix energético, y el Ministerio de Industria, que va a incluir un impuesto de generación extra para el gas. Los propietarios de los Ciclos se muestran disconformes y exigen mayor compensación por mantener sus plantas disponibles para cuando la red los necesite.
Si hace unos años, con el precario parque renovable en crecimiento, se apostó por los ciclos combinados como seguro de vida de una oferta eléctrica estable, no es lógico que ahora que las renovables han crecido tanto, se les deje ir ¿O sí?
Parece que en Iberdrola han hecho cálculos, y llevarse un ciclo combinado a Reino Unido costaría alrededor de 100 millones de euros, algo menos de la mitad que construir uno nuevo. Hay que tener en cuenta que sólos se trasladarían las partes fundamentales como la turbina. A partir de 2015, Iberdrola tiene prevista la instalación de 1.900 MW de potencia en ciclos combinados en Reino Unido, y la decisión aún no está tomada.
GDF Suez
Por su parte, la multinacional francesa GDF Suez tiene previsto el incremento de su participación en la central de ciclo combinado del Valle de Escombreras. Acualmente posee el 83% de las acciones, y para controlar el resto, tendría que adquirir el 14% que aún está en manos de AES Corporation, y el 3% de Mitsubishi. Algunas fuentes valoran este movimiento por la fuerte apuesta de GDF en este sector estratégico del gas, ya que prevén que será rentable a largo plazo. Sin embargo, podría ser un movimiento especulativo en previsión de venta a un tercero.
GDF Suez participa en este proyecto empresarial desde sus inicios como proveedor del gas natural necesario para producir los 1.200 megavatios que tiene de capacidad generadora la planta. Ésta está integrada por tres grupos capaces de generar 400 megavatios de energía cada uno. Cuando se puso en marcha, su capacidad total representaba casi el 5% del consumo diario en España. Sin embargo, en la actualidad produce de manera intermitente y a niveles muy bajos como consecuencia de la caída del consumo eléctrico y la preferencia que tienen las renovables en el mercado energético nacional.
La consejera delegada de GDF Suez en España, Loreto Ordóñez, considera estratégica la inversión de Cartagena por cuanto espera a medio plazo una recuperación del consumo eléctrico tras dos años de caída hasta niveles históricos. También confía en que el sector se verá favorecido por una reforma de las normas reguladoras que deje de penalizar la cogeneración, frente a otras, como las renovables, continuamente primadas. Según la máxima responsable de la compañía en España, un cambio de contexto favorecería además nuevas inversiones en el campo energético. Tras los primeros anuncios de regularización del sector en el ámbito fiscal, Ordóñez espera que en los próximos meses se lleve a cabo el cambio de las reglas de funcionamiento.
Según Vozpópuli, Iberdrola estaría estudiando llevarse varios ciclos combinados a Reino Unido a partir de 2015. El exceso de oferta de este tipo de plantas y sobre todo, la posición que ocupan en la prioridad de acceso a red, donde las renovables están por delante de las plantas de generación por gas natural, ha hecho que algunas de estas centrales de ciclo combinado estén trabajando muy por debajo de su rendimiento óptimo. Se habla de reducciones de producción de hasta un 70%, lo cual hace inviables muchas de ellas.
El cierre o la hibernación de los ciclos hasta que la demanda se reactive, es otra de las opciones que se valoran, pero la parada de las turbinas podría suponer un alto coste tanto económico como mecánico. Actualmente existe un debate entre las Eléctricas, propietarias de la mayor parte de los Ciclos, Red Eléctrica, que los considera fundamentales para apoyar el mix energético, y el Ministerio de Industria, que va a incluir un impuesto de generación extra para el gas. Los propietarios de los Ciclos se muestran disconformes y exigen mayor compensación por mantener sus plantas disponibles para cuando la red los necesite.
Si hace unos años, con el precario parque renovable en crecimiento, se apostó por los ciclos combinados como seguro de vida de una oferta eléctrica estable, no es lógico que ahora que las renovables han crecido tanto, se les deje ir ¿O sí?
Parece que en Iberdrola han hecho cálculos, y llevarse un ciclo combinado a Reino Unido costaría alrededor de 100 millones de euros, algo menos de la mitad que construir uno nuevo. Hay que tener en cuenta que sólos se trasladarían las partes fundamentales como la turbina. A partir de 2015, Iberdrola tiene prevista la instalación de 1.900 MW de potencia en ciclos combinados en Reino Unido, y la decisión aún no está tomada.
GDF Suez
Por su parte, la multinacional francesa GDF Suez tiene previsto el incremento de su participación en la central de ciclo combinado del Valle de Escombreras. Acualmente posee el 83% de las acciones, y para controlar el resto, tendría que adquirir el 14% que aún está en manos de AES Corporation, y el 3% de Mitsubishi. Algunas fuentes valoran este movimiento por la fuerte apuesta de GDF en este sector estratégico del gas, ya que prevén que será rentable a largo plazo. Sin embargo, podría ser un movimiento especulativo en previsión de venta a un tercero.
GDF Suez participa en este proyecto empresarial desde sus inicios como proveedor del gas natural necesario para producir los 1.200 megavatios que tiene de capacidad generadora la planta. Ésta está integrada por tres grupos capaces de generar 400 megavatios de energía cada uno. Cuando se puso en marcha, su capacidad total representaba casi el 5% del consumo diario en España. Sin embargo, en la actualidad produce de manera intermitente y a niveles muy bajos como consecuencia de la caída del consumo eléctrico y la preferencia que tienen las renovables en el mercado energético nacional.
La consejera delegada de GDF Suez en España, Loreto Ordóñez, considera estratégica la inversión de Cartagena por cuanto espera a medio plazo una recuperación del consumo eléctrico tras dos años de caída hasta niveles históricos. También confía en que el sector se verá favorecido por una reforma de las normas reguladoras que deje de penalizar la cogeneración, frente a otras, como las renovables, continuamente primadas. Según la máxima responsable de la compañía en España, un cambio de contexto favorecería además nuevas inversiones en el campo energético. Tras los primeros anuncios de regularización del sector en el ámbito fiscal, Ordóñez espera que en los próximos meses se lleve a cabo el cambio de las reglas de funcionamiento.