La Unión Europea apoyará con una suma ligeramente superior al millón de euros la realización de una serie de estudios que analicen la posible introducción de infraestructuras de gas natural licuado (GNL) en España y Francia, a través del Programa TEN-T. El Puerto de Roscoff en Francia y el de Santander, son los dos puntos definidos para realizar esta investigación.
Los estudios, seleccionados para ser subvencionados en el marco de la Convocatoria plurianual TEN-T 2012, tienen por objeto determinar la viabilidad de implantar instalaciones de repostaje de GNL en el Puerto de Roscoff (noroeste de Francia) y en el Puerto de Santander (norte de España). Para ello, toman en cuenta si las infraestructuras y el equipo cumplen con las normas en materia de prevención de riesgos, la protección medioambiental y las posibles limitaciones que han puesto de manifiesto las evaluaciones de impacto y las consultas públicas.
Importancia del GNL en el transporte marítimo
El gas natural licuado se está consolidando rápidamente como un combustible más ecológico para el sector marítimo, y la Unión Europea apuesta por su utilización. En la actualidad, el mercado europeo de GNL para el transporte marítimo es limitado y las infraestructuras para atender el suministro a pequeña escala de dicho combustible son prácticamente inexistentes.
En la actualidad, se realizan estudios sobre los niveles de contaminación en áreas ECA (Emission Control Areas) en zonas portuarias, en virtud de directivas comunitarias, para medir los niveles de emisión el dióxido de azufre y de nitrógeno por el transporte marítimo. Hay que recordar que la nueva reglamentación va encaminada a una reducción en el azufre de los combustibles, por eso se busca la eficiencia energética en el que los motores reduzcan sus niveles de contaminación del agua.
Una de las soluciones es el GNL, porque no genera dióxidos de azufre, por lo cual no requiere de scrubbers para limpieza de gases, se reduce un 80-90% las emisiones de óxidos de nitrógeno, prácticamente no genera emisiones de partículas y se reduce un 25% la emisión de CO2. En general, se considera un combustible muy limpio, y además ha demostrado un aceptable nivel de seguridad.
En relación a los costes, el GNL es más barato que el gasóleo marino (MGO) e incluso que el combustible pesado (HFO), pero los factores que están retrasando el desarrollo del consumo de gas por los buques son la falta de infraestructura de abastecimiento en los puertos y la falta de normativa común. Las empresas suministradoras de GNL no invierten por la falta de un marco jurídico, mientras que los armadores no invierten porque las gasistas no lo hacen.
Resultados y puesta en marcha
Por eso, tras estos estudios que se proponen desde la UE, sus resultados serán una herramienta crucial para tomar decisiones sobre la empresa de transbordadores encargada de comenzar la construcción y el acondicionamiento de los buques de GNL, las autoridades portuarias de Roscoff y Santander que podrán planear el diseño y la implantación de estaciones de suministro de GNL, las autoridades a cargo del transporte público de pasajeros en Cantabria y la ayuda para contribuir a la materialización del concepto «Autopistas del mar» (Proyecto prioritario 21 de TEN-T).
Los estudios serán supervisados por la Agencia Ejecutiva de Innovación y Redes (INEA) y está previsto que concluyan en 2015.