«El crecimiento de la demanda mundial de petróleo se ha frenado desde su máximo, hace cinco años, a 1,8 millones de barriles por día en 2015,» ha señalado la Agencia Internacional de Energía (AIE) en su informe mensual sobre el mercado del petróleo. Además, ha rebajado sus previsiones para el próximo año a 1,2 millones de barriles diarios (MMbd) hasta los 95,7 MMbd en total.
Esta desaceleración en 2016 es en respuesta a una perspectiva más pesimista para la economía global, lo que hace que se mantenga el mercado del crudo sobreabastecido. Es decir, probablemente esto signifique un continuo exceso de oferta de petróleo el próximo año, sobre todo con la esperada llegada de crudo iraní.
Además, citando recientes revisiones a la baja del Fondo Monetario Internacional sobre las estimaciones de crecimiento mundial, «las proyecciones de la demanda de productos básicos lógicamente requieren algún recorte», señala el informe. Por ello, se espera que el consumo mundial sea en promedio de 95,7 millones de barriles el próximo año, por debajo de las estimaciones de 100.000 del informe del mes pasado.
Esta revisión se debe a las malas perspectivas macroeconómicas globales tras una rebaja de un 0,2% en el crecimiento del PIB mundial para los próximos dos años por parte del FMI.
China y Estados Unidos
Una de las sorpresas es la demanda de petróleo en China, que resiste a pesar de su desaceleración económica. «Nuestra estimación preliminar de agosto registró una ganancia de dos dígitos a pesar de un mal contexto macroeconómico», dijo la agencia.
A partir de estos datos, la agencia energética concluye que varias economías se verán afectadas, sobre todo aquellas dependientes del petróleo, como Canadá, Brasil, Venezuela, Rusia y Arabia Saudí.
De esta manera las previsiones de la IEA apuntan a que el suministro se verá marcado en 2016 por una contracción de la producción en los países con mayores costes. En concreto, la agencia señala a los mercados productores fuera de la OPEP, que podrían sufrir una disminución de la producción de medio millón de barriles diarios como consecuencia del recorte de inversiones en exploración y producción motivado por los bajos precios. Como principal protagonista de esta caída del suministro estaría el hasta ahora líder de la revolución del shale, Estados Unidos, cuya producción podría caer hasta los 12,56 MMbd en 2016, frente a los 12,75 millones de este año, según datos de la AIE.
Precios estables en septiembre
Los precios del crudo se mantuvieron relativamente estables en septiembre, pero «las expectativas son de una menor producción en Estados Unidos y el aumento de las tensiones en el Medio Oriente». De hecho, el crudo Brent del Mar del Norte para entregar en noviembre cayó 13 centavos el pasado martes, hasta situarse en los 49,73 dólares por barril. El barril estadounidense de referencia, el West Texas Intermediate, para entregar en noviembre también bajó a 26 centavos, a 46,84 dólares por barril en comparación con el cierre del lunes.
¿Cuándo remontará?
La AIE considera que los precios del petróleo a 50 dólares por barril supondría «un precio que reequilibraría el mercado mundial de petróleo, pero la gran pregunta es cuándo este equilibrio podría volver a los mercados.»
La intervención militar de Rusia en Siria ha elevado las tensiones políticas internacionales y ha creado incertidumbre, aunque por ahora el exceso de oferta mundial de petróleo está templando la reacción del mercado. «Parte de esta incertidumbre puede comenzar a despejarse el próximo año, aún teniendo en cuenta que el mercado de Irán tardará en incorporarse».
Por tanto, el equilibrio entre oferta y demanda está aún por llegar y depende de numerosos interrogantes. El principal factor a tener en cuenta para 2016 será la capacidad de Irán de incorporarse con mayor o menor rapidez al mercado cuando se levanten las sanciones internacionales que pesan sobre sus exportaciones de crudo. Los expertos apuntan a que tardará un mínimo de seis meses y que tendría capacidad de aportar 3,6 MMbd al mercado.