KWB se convierte en la primera marca de calderas de biomasa en desarrollar una homologación para el hueso de aceituna apta para la combustión en su modelo Multifire. El fabricante austríaco es el primero que garantiza oficialmente el uso del hueso en su caldera, realizando una tipificación de los componentes principales que el combustible debe tener para una combustión adecuada y unas emisiones mínimas.
Para lograrlo, el centro de I+D+i de la compañía ha estudiado distintos tipos de hueso y ha realizado un estudio de campo en España, en instalaciones reales, para comparar y valorar resultados.
Diversos profesionales en Austria y en España han participado en estos estudios para conseguir la certificación: 4 de KWB (2 científicos, 1 técnico y la persona encargada de los estudios de campo), un técnico de HCIB, el Delegado Comercial de HCIB en Andalucía, los instaladores encargados de y las instalaciones monitorizadas para los estudios.
Fases de la investigación
HCIB, distribuidora en España y la marca austríaca realizaron en 2008 los primeros test de función y emisiones en KWB Austria. En 2010 se decide llevar a cabo un proyecto de campo en instalaciones reales en Andalucía. Se establecen 15 monitorizaciones en instalaciones que consumen diferentes tipos de hueso de aceituna en diversos modelos de calderas de biomasa KWB, distribuidas por distintas ciudades andaluzas. Además del control de la monitorización, se realizan visitas regulares a las instalaciones.
Además, se llevan a cabo estudios químicos y análisis de 10 tipos diferentes del mismo, con el objetivo de trazar una norma interna que permita establecer unos primeros parámetros sobre las características y calidades del hueso (ceniza, elementos que producen corrosión como el cloro o el azufre, humedad, elementos que influyen en la temperatura de fusión de las cenizas…). Se trataba de valorar diferentes proveedores y calidades, como en su día se hizo con el pellet.
En 2012 se contacta con las entidades responsables del proyecto Biomasud, se intercambian resultados y se constata que ambos resultados, los de Biomasud y los de KWB, son casi los mismos. En estos momentos, se cuenta ya con el borrador de la Norma desarrollada por Biomasud como base para garantizar la calidad del hueso para ser utilizado con total seguridad. Se llevan a cabo también contactos con otros laboratorios, tanto de Viena como de Andalucía, así como con proveedores e instaladores españoles para colaborar en la consecución de unos resultados óptimos.
Finalmente, en junio de 2013, se presenta la garantía para el uso del hueso de aceituna en la caldera de biomasa KWB Multifire, que funciona correctamente, sin necesidad de modificaciones de la caldera, tan sólo con pequeños ajustes de funcionamiento.
Normativa europea
Uno de los objetivos de las investigaciones es que la certificación que ofrece KWB se adapte a las normas europeas existentes. Actualmente no existe norma a nivel europeo, pero en el marco del programa Interreg IV B, financiado con fondos FEDER, se ha desarrollado el proyecto Biomasud, para el estudio de distintos biocombustibles sólidos típicos del sur de Europa y, entre ellos, el hueso de aceituna.
El paso siguiente para la normalización del hueso de aceituna será la transferencia de los resultados obtenidos al comité técnico de biocombustibles sólidos de AENOR (CTN-164) para el desarrollo de la norma UNE sobre especificaciones y clases de hueso y cáscaras. A finales de Octubre, el comité de AENOR comenzará a estudiar el borrador. El objetivo final es crear un sello para los productores/suministradores/distribuidores que garantice la calidad y dé confianza a los usuarios que utilicen el hueso de aceituna como combustible.