La empresa solar presentará la solicitud de concurso de acreedores la próxima semana, concretamente el martes 4 de junio, justo al límite del plazo que le marca el preconcurso, y despedirá a 360 empleados. Son las conclusiones de la última reunión del comité de la compañía, celebrada durante la tarde de ayer, para negociar el ERE.
Isofotón, la multinacional de la energía solar, ha confirmado en un comunicado que el martes 4 de junio presentará ante un juzgado de lo mercantil de Málaga la documentación necesaria para el inicio de concurso voluntario de acreedores. La compañía explica que tiene «la firme voluntad de cerrar con sus acreedores una propuesta de convenio lo antes posible» y afirma que la presentación del concurso es consecuencia de la negativa de las entidades financieras a refinanciar su deuda, pese al apoyo de la Junta de Andalucía aceptando renovar los avales necesarios para ello, y la actual coyuntura del mercado fotovoltaico.
Demandada por Hemlock Semiconductor
Pero, ¿de dónde viene la deuda que está a punto de hacer tambalear a la compañía? Una multinacional le ha puesto una demanda en Estados Unidos que supondría para la empresa española un desembolso de entre 85 y 120 millones de euros. Hemlock Semiconductor Corporation denunció el pasado 26 de abril a Global Sun, domiciliada en Malta, por incumplir un contrato de suministro para la compra de 292 millones de dólares en material utilizado para la fabricación de células solares. La estadounidense argumentó que rescindió el contrato después de que Global Sun y su garante (Isofotón) se negaran a pagar sus obleas de silicio policristalino (los bloques de construcción de las células solares fotovoltaicas y módulos).
Global Sun, que suministraba material a Isofotón, cuenta con un capital social de… ¡dos libras! Según informa el Confidencial, las drásticas reducciones en el precio del silicio en los últimos años en más de un 500%, condujeron a que Isofotón heredara un contrato “desequilibrado” para la demanda que existía en el mercado. El arriesgado contrato fue conocido por Affirma antes de que este grupo comprara la compañía tras la ‘due diligence’ de julio de 2010. Affirma controla el 80% de la compañía. La coreana TopTec, el 20% restante. Pero la multinacional ignoraba y no preveía las consecuencias judiciales que podían producir el incumplimiento de Global Sun respecto a su proveedor y tampoco la insolvencia ahora conocida de esta empresa, la de las dos libras, a la que se avalaba.
¿Malversación de fondos públicos?
A la demanda de Hemlock se añade el hecho de que Isofotón «recibió tres subvenciones solicitadas y percibidas e invertidas durante la gestión de la administración anterior a junio de 2010, cuando Affirma entró en Isofotón, de las que le han sido notificado requerimiento de devolución en el último mes», explican fuentes de la compañía. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, de Málaga, denunció el pasado mayo que podrían haberse producido hechos constitutivos de infracción penal al respecto.
La central sindical alertó de una posible malversación de caudales públicos, tanto por parte de la empresa como por parte de la administración, desde la entrada del Grupo Affirma. Según la denuncia, Isofotón podría no haber respetado las condiciones de fomento de la viabilidad de la empresa y prioridad al mantenimiento de los puestos de trabajo, por el que le fueron concedidas estas ayudas y subvenciones.
Movilizaciones
Esta semana se ha respirado tensión en Málaga. Los trabajadores de la empresa han anunciado nuevas movilizaciones para intentar que la compañía dé marcha atrás en la aplicación del Expediente de Regulación de Empleo que prevé un total de 360 despidos, después de que Isofotón y el comité de empresa no hayan llegado a un acuerdo en el periodo de negociación que ha finalizado ayer, miércoles.
El delegado sindical de CSIF en la empresa, Miguel Ruiz, ha declarado a Europa Press que lo que está haciendo la empresa “nos parece una tomadura de pelo”, en referencia a la forma en que se lo han comunicado a los empleados. Por su parte, el secretario del comité de trabajadores, Juan Francisco Avilés, explica que están preparando una demanda colectiva, “y también presentaremos demandas individuales de cada uno de los trabajadores”.