A medida que se acercaba la fecha para las subastas por interrumpibilidad, se perfilaban nubes de tormenta y no era en vano. Ayer dio comienzo la primera jornada donde se adjudicaron 50 bloques de 5 megavatios (MW) de potencia, todos ellos en competencia, y ocho bloques de 90 MW. Hasta 131 plantas de empresas de consumo intensivo pujaron por hacerse con un trozo del pastel.
Éste es el segundo año en el que los pagos por interrumpibilidad a la industria intensiva se hacen vía subastas, creadas y gestionadas por Red Eléctrica (REE). Hasta ahora este servicio solo podía ser ofrecido por determinados consumidores a un precio regulado y definido.
¿Subvención o seguro?
El año pasado, el Ministerio de Industria fijó un tope de 550 millones de euros a esta partida, unos 200 millones de euros menos que años anteriores, y se prevé una cantidad similar en esta ocasión. Pero, ¿es necesario este pago? Si tenemos en cuenta que desde 2009 no ha sido necesario que las grandes industrias paralicen su producción por exceso de demanda nacional o por pérdida de producción, hay algunos expertos que señalan que se trata de una subvención encubierta a la industria española.
Sin embargo, para el sector se trata de un seguro para el sistema eléctrico del país. “Este servicio es parecido a contratar un seguro de coche, es mejor que no tengas un accidente, pero es algo que pudiera ocurrir”, explicaba a este diario, Andrés Barceló, director general de la patronal siderúrgica UNESID.
Sea como sea, esa cantidad se va directamente a engrosar la ya afligida factura de la luz donde se suma a otros cargos, como los costes extrapeninsulares o los pagos por capacidad, amén de peajes e impuestos, y mientras tanto, como ya os hemos contado, el sector papelero (Aspapel), el sector siderúrgico, el fabricante de aluminio Alcoa, o la química Solvay, advierten de que peligra su viabilidad futura si no reciben esa inyección económica al no ser competitivos en el mercado internacional, y por tanto, amenazan a Industria con echar el cierre.
Nunca llueve a gusto de todos.
Primera jornada
La primera jornada de subastas de interrumpibilidad, que otorgan compensaciones a las empresas por estar dispuestas a desconectarse del sistema eléctrico en caso de necesidad, ha sacado a puja 50 bloques de 5 megavatios (MW) de potencia, todos ellos en competencia, y ocho bloques de 90 MW, cuatro en competencia y los cuatro restantes por asignación directa.
De acuerdo con las reglas de la subasta, los bloques se asignan directamente cuando no hay competidores.
En las subastas para este año, que se celebraron en noviembre de 2014, tan sólo uno de los nueve bloques de 90 MW fueron adjudicados por asignación directa.
En los próximos días, se subastarán 326 bloques de 5 MW, y aunque se ha previsto que se finalice el viernes próximo, es posible alargar el plazo en caso de necesidad.
Sistema de subastas
Los pagos por interrumpibilidad se reparten mediante subastas en las que los distintos lotes se adjudican a las compañías que presentan las pujas más competitivas.
Las pujas se llevan a cabo mediante un sistema informatizado de subastas de precio descendente, similar al de una lonja de pescado.
El plazo de presentación de solicitudes finalizó el 12 de agosto, y el pasado lunes el operador del sistema habilitó para acudir a la subasta a las empresas que cumplían los requisitos.