Los convertidores de frecuencia son sistemas que se utilizan para controlar la velocidad de un motor de corriente alterna en aplicaciones industriales como bombas o ventiladores, entre muchas otras. Su uso evita que estas aplicaciones funcionen a una velocidad superior a la necesaria, ajustándolas a las condiciones reales de funcionamiento. De este modo, las industrias pueden disminuir el consumo energético hasta en un 60%, pero tan sólo alrededor del 10% de los motores están actualmente equipados con un dispositivo de esta clase.
ABB, una de las compañías líderes en tecnología electrotécnica y de automatización industrial, ha lanzado al mercado una nueva línea de convertidores compatibles con prácticamente cualquier tipo de proceso, sistema de automatización, usuario y requisito de negocio, y han sido diseñados para trabajar con cualquier aplicación con motores, en cualquier sector. Los convertidores ACS880 pueden adaptarse a las necesidades específicas de industrias como la petrolífera y del gas, minera, metalúrgica, química, cementera, naval y las centrales de generación de energía, la manipulación de materiales, pasta y papel, y madera. Se han diseñado para controlar una amplia gama de aplicaciones como grúas, extrusoras, cabrestantes, bobinadoras, cintas transportadoras, mezcladoras, compresores, bombas y ventiladores.
Ahorros de 10.000 millones de euros
La contribución de los convertidores de frecuencia al desarrollo industrial sostenible es de máxima relevancia, ya que – a modo de ejemplo – su utilización puede permitir a Europa un ahorro de hasta 202.000 millones de kilovatios/hora, lo que equivale a una disminución de 10.000 millones de euros anuales en los costes de explotación cada año.
La base instalada actualmente de convertidores de frecuencia de ABB, ha permitido en 2011 el ahorro de 310 millones de megavatios hora (MWh) y ha evitado la emisión a la atmósfera de más de 260 millones de toneladas de CO2.
La industria consume alrededor del 42% del total de energía generada, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El potencial ahorro energético en la industria es enorme considerando únicamente aplicaciones impulsadas por motores: los cientos de millones de motores eléctricos que accionan la maquinaria, los compresores, los ventiladores, las bombas o las cintas transportadoras presentes en prácticamente todos los sectores constituyen aproximadamente el 67% del total de la energía eléctrica consumida por la industria.
Según datos de ABB, una reducción de costes del 1% supone el mismo beneficio que un aumento de ventas del 8%. Además, el coste en euros del motor sólo supone el 3% de los gastos totales que genera durante su vida útil.