El sindicato CCOO de Industria está en contra de que la empresa eléctrica Endesa, que fue considerada como la joya de la corona en España, se convierta en una simple filial de la empresa pública italiana Enel al vender sus activos en Latinoamérica, aunque desde 2009 ésta ya controla el 92% de su capital, tras una prolongada OPA (Oferta pública de adquisición).
Para CCOO de Industria, “si el Consejo de Administración de Endesa autoriza la venta de sus activos en Latinoamérica a ENEL, reducirá significativamente la capacidad de negocio y los futuros beneficios de una compañía que se queda sin perspectivas para sobrevivir en el mercado energético actual”.
Enel Energy
Ya os contábamos en agosto que la compañía eléctrica Enel había propuestos cambios en los activos y la participación de sus filiales como la compra de los activos latinoamericanos de Endesa para transferirlos a otra filial, Enel Energy, una reorganización del grupo como paso previo a una eventual salida a Bolsa de un porcentaje de la eléctrica española.
Y así ha sido. El Consejo de Administración de la compañía eléctrica ya ha aprobado la venta a su matriz por 8.253 millones de euros, un importe que se distribuirá íntegramente en forma de dividendo en efectivo. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Endesa ha explicado que la operación tendrá que contar con el visto bueno de la Junta General de Accionistas y, por ello convoca una extraordinaria para el próximo 21 de octubre.
Una vez que esta Junta apruebe la oferta y se ejecute la venta, Endesa propondrá a sus accionistas la distribución de un dividendo en efectivo por la totalidad del importe obtenido por los activos, 8.253 millones, es decir, 7,795 euros brutos por título.
La eléctrica ha detallado que la oferta presentada por Enel ha contado con el visto bueno de la comisión de independientes constituida en julio y con informes favorables elaborados por asesores financieros, estratégicos y jurídicos. Estos expertos habían sido contratados por la compañía para valorar la oferta “desde la perspectiva del interés social de Endesa”.
Con esta decisión, CCOO de Industria asegura que ve con preocupación el progresivo deterioro que está sufriendo el sector eléctrico español. A la venta de E.ON España a la empresa pública alemana, le siguió la decisión de dejar en manos de empresas chinas el control de EDPHC y la desinversión del Estado español en Iberdrola. El despiece de Endesa refuerza el convencimiento del sindicato de que solo la recuperación de la intervención pública en todos los ámbitos de este sector estratégico asegurará el acceso de la ciudadanía y de las empresas a una energía sostenible.
Decisión de Italia
En opinión de CCOO de Industria, “el Gobierno italiano será quién, en última estancia, decida en Endesa y lo hará de manera torticera. Los 8.253 millones de euros que le costará tomar el control de sus activos en Latinoamérica, volverá a recuperarlos a través de un dividendo extraordinario que abonará a los accionistas (ENEL tiene el 92% de las acciones). Una “inteligente” operación que le permitirá quedarse con el producto y con el precio pagado.”
Además, “la reorganización de Endesa conlleva que las decisiones de la eléctrica, y de cada uno de sus negocios, se tomen en Roma por parte de la dirección italiana. Una decisión que, muy probablemente, afectará a la plantilla y provocará efectos negativos sobre las empresas proveedoras y sobre los clientes”, según advierte CCOO de Industria.
Menos empleo
La reducción de empleo ha sido continua en Endesa desde el proceso de privatización pero, con el traslado de los centros de decisión y de las actividades trasversales a Italia, los efectos sobre la plantilla podrían acrecentarse, principalmente en las áreas centrales y de estructura. CCOO recuerda que también se prevén serias repercusiones en el negocio inducido que genera una empresa como ésta, puesto que ya abundan las actividades productivas y de servicios que se han reconducido a empresas italianas.
Para CCOO de Industria, esta pérdida de poder en un sector tan estratégico significa la casi desaparición de la capacidad de actuación y negociación del Estado con Endesa para anteponer el bien social sobre los beneficios. Este sindicato lamenta que, “tras los últimos acontecimientos y un proceso de privatización desastroso, el margen de maniobra desaparezca y se provoque una pérdida irreparable para la sociedad española, que sea inevitable.”