Conseguir biocombustibles de segunda generación, es decir, biocombustibles producidos a partir de la biomasa es el objetivo de un proyecto europeo que se inició el pasado noviembre y que es liderado por IMDEA Energía. La investigación para conseguir esta nueva tecnología se centra en la utilización de nanocatalizadores y cuenta con un presupuesto de 6,38 millones de euros.
El transporte, fundamentalmente el de carretera, consume la mayor parte de los combustibles líquidos. En la actualidad se producen al día 86 millones de barriles de petróleo y, pese a la introducción de vehículos alternativos, se prevé que esta cifra vaya en aumento. Así, la comunidad científica internacional trabaja en la producción de combustibles líquidos a partir de materias primas, especialmente la biomasa, que contaminan menos que el petróleo y existen mayores reservas.
Apuesta europea
El proyecto CASCATBEL, CAScade deoxygenation process using tailored nanoCATalysts for the production of BiofuELs from lignocellullosic biomass es una ambiciosa iniciativa europea liderada por IMDEA Energía y orientada a la producción de biocombustibles de segunda generación a través de nanocatalizadores.
CASCATBEL está financiado por la Comisión Europea con 6,38 M€ y es una de las tres propuestas aprobadas en la última convocatoria del Séptimo Programa Marco FP7-NMP-2013-LARGE-7. El proyecto tendrá una duración de 4 años. Su consorcio cuenta con 17 socios europeos, entre los que se incluyen 4 centros de investigación, 6 universidades, 5 grandes industrias y 2 PYMES.
Características de la investigación
La novedad del proceso de producción de biocombustibles radica en la combinación en cascada de tres transformaciones catalíticas para la desoxigenación progresiva y controlada de la biomasa lignocelulósica: pirólisis catalítica, desoxigenación intermedia e hidrodesoxigenación (HDO), con el objetivo de obtener un biocombustible líquido con características similares a los combustibles tradicionales procedentes de operaciones de refino de petróleo. La selección y optimización de nanocatalizadores en cada una de las etapas será un factor clave para la mejora de la eficiencia global y reducción de costes del proceso.
El proyecto incluirá experimentación a escalas de laboratorio, bench y planta piloto, y el proceso se evaluará y optimizará considerando criterios técnicos, económicos, sociales, de seguridad, toxicológicos y medioambientales.
La importancia de los nanocatalizadores
Del total de los gases contaminantes que emite un vehículo en un día, del 60 al 80% se genera en los primeros minutos en los que tarda en calentarse el motor. Esto se debe a que el convertidor catalítico que usa no funciona a temperatura ambiente, sino hasta que los metales que lo conforman (platino, paladio y rodio) alcanzan una temperatura de más de 300 grados centígrados por efecto del gas ardiente que viene del motor.
Los nanocatalizadores podrían mejorar la eficiencia de los convertidores catalíticos comerciales al trabajar a la temperatura del entorno y al utilizar nanopartículas metálicas que han demostrado que se hace más completa y eficiente la combustión.
Dentro del marco del proyecto está prevista la organización de una Escuela de Verano sobre Catálisis de la Biomasa, que tendrá lugar del 8 al 11 de Junio en Líblice (República Checa).