El avión solar “Solar Impulse” cumplió su objetivo de unir Europa y África al volar durante 19 horas seguidas entre Madrid y Rabat a una velocidad media de unos 60 kilómetros/hora.El avión, pilotado por el suizo Bertrand Piccard, llegó al aeropuerto de Rabat a las 23.25h del pasado miércoles, escoltado por dos helicópteros. El “Solar Impulse” es el primer avión de la historia en haber conseguido volar de día y de noche sin tipo alguno de carburante y con la energía acumulada en las 12.000 células fotovoltaicas que recubren sus inmensas alas de 63 metros de punta a punta. El avión tiene que desplazar 1.600 kilos de peso.
El Solar Impulse, ya ha efectuado otros vuelos más cortos (Suiza – Bruselas de 600km), pero este es el más largo con casi 1.000km. Piccard considera que este tipo de aviones no pretenden ser la alternativa los vuelos comerciales, sino convertirse en un modo de transporte de particulares.
“Nuestro objetivo no es revolucionar el tráfico aéreo, sino revolucionar la mentalidad de la gente en lo referente a las energías renovables y tecnologías limpias: todas las tecnologías que están en este avión pueden utilizarse en la vida de todos los días, en los coches, las casas, calefacciones y aires acondicionados”, subrayó.
La aventura de Piccard tuvo algún parecido con las gestas de los primeros pioneros de la aviación por la cantidad de horas pasadas en solitario, pero su llegada a Rabat, perfectamente medida y mediatizada, tuvo un inconfundible aroma contemporáneo de marketing, suizo para más señas, dada la cantidad de conocidas marcas suizas asociadas a esta empresa.
Piccard, que parecía sobrado de adrenalina al bajar de la cabina de pilotaje, reconoció que no tuvo ni tiempo para pensar en cómo se sintió durante su larga travesía, ya que su única obsesión era hacer que el avión aterrizara en Marruecos en perfecto estado.
Y tuvo mucho empeño en repetir una y otra vez que el motivo de haber elegido Marruecos es muy claro: la apuesta que este país ha hecho por las energías renovables, y que se cifran en un proyecto de que en 2020 un 42 % de la energía que consume el país proceda de fuentes no fósiles (eólica, solar e hídrica), según el director de la Agencia marroquí de Energía Solar (MASEN), Mustafa Bakury.
La agencia Masen proyecta en Uarzazate (sur del país) el parque solar más grande de África y uno de los mayores del mundo, cuya primera fase estará operativa en 2015 con una producción de 125 megawatios. Estaba previsto que se anunciara el inicio de los trabajos coincidiendo con la llegada del avión solar, pero Bakury dijo que las obras no comenzarán hasta fines del verano, y que el adjudicatario final de esas obras -a las que aspiran las españolas Acciona, Abengoa y ACS en tres consorcios diferentes- se conocerá “en unos días”.
En todo caso, también Uarzazate será destino del avión solar “dentro de 7 ó 10 días”, según Bakury, para subrayar así la apuesta del país por las energías limpias.