Desde la publicación del Real Decreto-Ley 1/2012, o sea, desde la moratoria que el gobierno impuso a las primas a las energías no convencionales hemos publicado un sin fin de informaciones de asociaciones, en la que nos bombardean con razonamientos para la supresión de este Decreto o para todo lo contrario, dependiendo de qué asociación estemos hablando. Hay más de las unas que de las otras, aunque las “otras” parecen tener más fuerza en el poder político que las “unas”. Llevamos meses de incertidumbre y de indignación, ya que se mire por donde se mire, la credibilidad de nuestro sistema eléctrico está en entredicho. España, según todos los analistas económicos es un país con alto riesgo de inversión porque las políticas de incentivos y las normativas cambian como en un país tercermundista, dejando sin argumentos a los asesores, los consultores, y demás organismos de impulso de la industria española.
¿Cuándo sale la Ley de reforma del sistema eléctrico?
Todas las semanas me preguntan lo mismo. ¿Sabes algo? Creo que será este viernes, o como mucho el siguiente. Parece que…. Y lo que parece es que nos están tomando el pelo. El Ministerio lanzando globos sonda, y las asociaciones respondiendo en comunicados que difundimos los medios para que el Ministerio tome nota y se lo vuelva a pensar. El pim pam pum, vamos, y nosotros los muñecos que ven pasar las pelotas todos los días de un lado a otro.
Lo que sí sabemos es que, según el ministro Soria, este viernes tampoco será.
Y una más….
Esta mañana hemos recibido un nuevo comunicado de prensa, esta vez de AEE, que viene a dar respuesta a las informaciones aparecidas en Cinco Días en relación con la más que posible tasa a la producción, que mete a todos en el mismo saco, y castiga más que a nadie a las renovables.
“La Asociación Empresarial Eólica (AEE) considera que si el Gobierno aprobase la aplicación de una tasa a la generación eólica amenazaría la viabilidad económica de una gran parte de los parques eólicos en funcionamiento. Además, implicaría inseguridad jurídica para las inversiones realizadas, al modificar la normativa vigente cuando éstas se acometieron, destruiría la confianza de los inversores y podría aumentar la prima de riesgo del país.
El sector eólico se está viendo estrangulado por la presión fiscal autonómica y municipal (cánones eólicos, BICES, ICIOs, etc), creciente en la mayor parte de las comunidades autónomas. Además, la eólica, que en 2011 tuvo una incidencia nula en el aumento del déficit de tarifa –sus primas bajaron respecto a 2010-, es la tecnología más afectada por la moratoria del Real Decreto-Ley 1/2012, según la Comisión Nacional de la Energía (CNE). No tiene sentido gravar aún más una energía autóctona, limpia e inagotable que es clave para la independencia energética de España y para cumplir los objetivos europeos en materia de consumo de electricidad procedente de fuentes renovables.
AEE considera que este tipo de medidas desincentivan el crecimiento económico y son generadoras de mayor desempleo.”