A pesar del descenso del 6,5% del Índice de Producción Industrial (IPI) durante los dos primeros meses de 2013, la demanda de gas de la industria española se ha mantenido. Sin embargo, las centrales de ciclo combinado se ven relegadas a un segundo plano respecto a las renovables y se quejan de su infrautilización.
Durante el primer trimestre de 2013, el sector convencional (industria y doméstico-comercial) ha supuesto el 85,8% del consumo total de gas natural en España, ocho puntos por encima de la correspondiente al mismo periodo de 2012. Sin embargo, la demanda nacional ha alcanzado los 99.130 GWh (un 10,5% más baja respecto al mismo periodo de 2012). ¿Por qué? La principal causa de este descenso ha sido el menor funcionamiento de los ciclos combinados.
La bajada de la demanda nacional ha sido el aumento de la generación eólica e hidráulica, que han aportado el 44% de la generación eléctrica en nuestro país. Durante este primer trimestre 2013, las centrales de ciclo combinado han cubierto solamente el 9% de la generación, frente al 16% correspondiente al pasado año.
El sector de ciclos combinados considera que se le infrautiliza, está más expuesto a los cambios regulatorios y muestra su queja contra la burbuja energética formada por las instalaciones termosolares y fotovoltaicas. Las centrales de ciclo combinado, opinan, se han relegado a un segundo plano. Algunos grupos de gas, como el de Endesa en As Pontes, por ejemplo, únicamente funciona en un mercado de reserva, que comenzó a operar a finales de año y con el que puede arrancar entre tres y cuatro horas al día. En el caso de la central gallega, pese a tener capacidad para funcionar unas 5.000 horas al año, cerró el 2012 habiendo estado enchufado a la red unas 500.
Según Fernando Llardén, presidente de Enagas, en España “tenemos uno de los parques de ciclos combinados más eficientes y modernos de Europa y apenas se utiliza”. Enagas pide una mayor utilización de las centrales de ciclo combinado, que crean electricidad a partir del gas natural, lo que a su juicio contribuiría a abaratar los costes del sistema energético.