La Mancomunidad de la Taula del Sénia (Valencia) aprueba la construcción de una planta de biomasa mediante una moción del grupo Esquerra Republicana de Vinarós.
La Taula del Sénia, formada por 27 municipios (15 valencianos, 9 catalanes y 3 aragoneses) es una de las comarcas más desfavorecidas por la crisis económica, por el nivel de renta, y el envejecimiento de la población debido a la emigración de los jóvenes. La lejanía de los centros de poder, sumada a un fuerte déficit de infraestructuras han propiciado una realidad bastante negativa.
La base de esta Mancomunidad se comenzó a gestar en 2003 y ha impulsado la creación de la Asociación Territorio del Sénia, cuyo objetivo es el desarrollo del tejido industrial para la mejora de las condiciones de vida de todos sus habitantes.
Lluis Batalla, concejal del grupo de Esquerra Republicana, impulsó la idea de la creación de la planta de biomasa basándose en varios motivos:
La grave depreciación de las zonas agrícolas, la falta de lluvia, los incendios premeditados o fortuitos, el aumento de la tarifa eléctrica y de los combustibles fósiles, etc..
Además, la falta de control en el aprovechamiento de la biomasa de la zona, hace que toneladas de biomasa se quemen indiscriminadamente, se tiren a los barrancos o simplemente ensucien los montes.
La zona de la Mancomunidad engloba cerca de 70.000 ha de área forestal protegida, una importante industria del mueble al sur de la provincia de Tarragona y norte de la provincia de Castellón, una intensa actividad agrícola en secano y regadío, así como una gran producción en aceite. Todo este conjunto de recursos tiene cabida dentro de un proyecto global de biomasa.
Si bien es cierto que al norte de la provincia de Castellón hay algunos proyectos de plantas de biomasa, estos se quedan solo en la 1ª fase de trituración, para después buscarle una salida comercial en el mercado como combustible para calderas de biomasa. En este caso lo que se pretende es proyectar y construir una planta de biomasa que genere energía eléctrica y térmica.
En la Taula del Sénia están convencidos de que una gestión inteligente de los residuos de poda de jardinería, con campañas organizadas de limpieza de los bosques y reciclaje de los restos acumulados en las fincas de naranjos, almendros, olivos y algarrobos de sus comarcas, la recogida de residuos de empresas del mueble, y la implantación de cultivos energéticos, darán un fuerte impulso a la región.
Un impulso que disminuirá los peligros de incendio, mejorará los precios de la energía en algunas de las necesidades de consumo, y ofrecerá una salida a la falta de puestos de trabajo en uno de los sectores más deprimidos y al mismo tiempo más básicos de su tejido económico.