E.ON ha firmado un contrato con el consorcio energético Shah Deniz, operado por BP, para el suministro a largo plazo de gas desde el enorme yacimiento de Shah Deniz, situado en el Mar Caspio, hasta Europa. Los 40.000 millones de metros cúbicos de gas contratados llegarán a Europa a lo largo de un periodo de 25 años que empezará a ser efectivo a comienzos de 2019.
Shah Deniz es uno de los más grandes proyectos de gas del mundo. El desarrollo de este proyecto abrirá una nueva ruta de suministro a Europa, denominada Corredor del Sur, que permitirá a Europa acceder a las reservas de gas de la zona del Mar Caspio. El Corredor del Sur es una pieza clave de la política de la Unión Europea para incrementar la seguridad de suministro del continente.
Gas Natural Fenosa, junto con otros grandes operadores de gas natural de Europa, aprovechará esta nueva vía de suministro de gas para diversificar y reforzar su cartera de aprovisionamientos.
Para Chistopher Delbrück, nuevo CEO de E.ON Global Commodities SE, “este contrato supone un paso importante en el desarrollo de nuestra estrategia global de crecimiento y es definitivo para afianzar nuestra colaboración con Azerbaiyán. Éste es un contrato de gran impacto que tendrá mucha repercusión en el mercado europeo de gas y que asegura el suministro a Europa durante décadas”.
A través de este acuerdo, E.ON afianza la colaboración con Azerbaiyán y consolida su relación con el consorcio energético azerí Shah Deniz con quien ya trabaja en la ruta de suministro de gas a Italia integrada en el proyecto TAP desde el comienzo de este año.
El proyecto TAP
A comienzos de este año, el Consorcio Shah Deniz empezó trabajar conjuntamente con Trans Adriatic Pipeline (TAP) en la ruta de suministro de gas a Italia. E.ON cuenta con un 9% de participaciones en el proyecto TAP.
Trans Adriatic Pipeline (TAP) es un consorcio que se creó para transportar gas de Turquía a Europea Central y que extraerá el consorcio energético de Shah Deniz II del Mar Caspio. Tres sociedades promueven el proyecto: la suiza Axpo, con una cuota de participación del 42,5% en el nuevo gaseoducto, la noruega Statoil (42,5%) y la alemana E.ON (15%). El nuevo gaseoducto, que deberá estar listo en 2019 y costará cerca de 5.000 millones de francos, permitirá transportar entre 10.000 y 20.000 metros cúbicos de gas al año a lo largo de un trayecto de 800 kilómetros entre Turquía e Italia, donde el metano podría ser desviado hacia otros países europeos. En Italia, Grecia y Albania, cuyos territorios atravesará el gasoducto, se prevén importantes inversiones y miles de puestos de trabajo.
Otras compañías interesadas
BP ha anunciado las compañías con las que ha firmado los contratos de suministro de gas para los próximos 25 años. Un total de nueve compañías comprarán el gas en Italia, Grecia y Bulgaria, entre ellas Axpo, Bulgargaz, DEPA Public Gas Corporation of Greece, Enel, E.ON, GDF Suez, Hera y Shell, además de Gas Natural Fenosa.