El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, han presentado en París la Iniciativa Colombia Sostenible, una iniciativa que utiliza un enfoque para hacer frente al desarrollo del país, respondiendo a los desafíos de la lucha contra el cambio climático, la desigualdad social y el post-conflicto.
Con el 10% de la biodiversidad del planeta, el equivalente a la superficie de Francia en bosques naturales, sus vastas reservas de agua dulce y un amplio stock de tierras cultivables, Colombia tiene un rol importante en la lucha contra el cambio climático ad portas de un acuerdo global en la COP21. Un doble desafío, teniendo en cuenta que esta riqueza natural se encuentra en las que han sido las zonas más afectadas por más de cinco décadas de conflicto armado, que han dejado su paso altos niveles de desigualdad social y el desplazamiento forzado de más de cinco millones de personas.
El conflicto colombiano ha sido uno de los grandes responsables de la deforestación y la contaminación de los ríos a través del tráfico de drogas y la minería ilegal, al tiempo que ha impedido la inversión y el desarrollo en las áreas rurales.
Actuaciones aprobadas
Por eso, con el objetivo de maximizar los beneficios ambientales, sociales y económicos de una paz que está próxima a llegar, Colombia Sostenible ha determinado y priorizado una serie de temáticas a las que el país deberá responder, actuando a la vez sobre la mitigación del cambio climático y el aumento de la productividad rural, en regiones identificadas de forma específica:
– Ordenamiento territorial, ambiental y social para fortalecer las instituciones locales y brindar atención integral a las poblaciones vulnerables.
– Infraestructura física y social para aumentar la productividad rural.
– Alternativas para sustituir cultivos ilícitos y proteger las zonas de bosques.
– Recuperación de áreas degradadas por la minería y los cultivos ilícitos.
– Promoción de sistemas silvopastoriles y agroforestales.
– Fortalecimiento de Parques Nacionales y áreas Protegidas.
Financiación, monitoreo y alianzas
Con una visón a 15 años dividida en tres tramos, el primer tramo de Colombia Sostenible buscará apalancar 600 millones de dólares en nuevos recursos de cooperación internacional. Esta cifra será un componente de los 1.900 millones de dólares que Colombia espera recibir en los próximos cinco años en inversiones para ello.
La iniciativa cuenta con un sistema de monitoreo que se apoyará en el fortalecimiento de las entidades nacionales clave y la estandarización de la recopilación, el procesamiento y la verificación de datos, en concordancia con las políticas públicas existentes y los compromisos internacionales.
En este mismo sentido y como último ingrediente clave, la iniciativa generará alianzas para “promover, desde un comienzo, la participación de la sociedad civil, [de expertos internacionales] y de las diferentes partes interesadas del sector privado, fomentando así la apropiación y la responsabilidad necesarias para asegurar la durabilidad en el largo plazo”.
“El Fondo Colombia Sostenible es especialmente importante debido al impacto que tendrá y cuanto antes lo tengamos, mejor. Espero que sea una realidad, hemos acordado firmar acuerdo de paz el próximo 23 de marzo, lo que nos deja muy poco tiempo para planificar el post-conflicto”, dijo el presidente Juan Manuel Santos.
Acuerdos estratégicos
Complementario al lanzamiento de la iniciativa, en el marco de la COP21 se firmaron dos acuerdos estratégicos con un grupo de países cooperantes, cuyos ejes principales reflejan las prioridades temáticas de Colombia Sostenible: los bosques, la lucha contra el cambio climático y el crecimiento verde para la construcción de la paz.
A través del programa REDD Early Movers (REM) para Visión Amazonía y de una Declaración Conjunta de Intención que cubre a todo el país, Noruega, Reino Unido y Alemania canalizarán recursos por cerca de 300 millones de dólares para impulsar a Colombia hacia el cumplimiento de metas sin precedentes, como reducir la deforestación a 90.000 hectáreas por año a 2018 y alcanzar una deforestación neta cero en la Amazonía colombiana para el 2020.