China es el país más poblado del mundo, es una superpotencia y líder de la economía mundial. También es el mayor importador de petróleo neto del mundo y su consumo de energía se incrementó un 5,1% sólo en la primera mitad de 2013. Por eso, si consigue alcanzar sus objetivos de desarrollar su energía solar térmica hasta 1 GW para 2015 y 3 GW para 2020, se pondría a la cabeza de esta tecnología.
Las necesidades energéticas de China van creciendo a medida que crece el gigante asiático. Si tenemos en cuenta que desde los últimos 30 años, su PIB crece a una tasa media anual de más del 10%, no es difícil imaginar su ritmo de consumo energético. Según el informe Renewables 2013, Global Status Report, una gran capacidad de calor solar (todos los tipos) está en China, y en conjunción con Europa, representa más del 90% del mercado mundial y el 81% de la capacidad total en 2011.
«La demanda energética está aumentando en China, necesitamos más plantas energéticas y la termosolar es una de las opciones», señala Daniel Hui, ingeniero de ventas en Himin Solar Co., Ltd., que está construyendo la primera planta Fresnel de China, un proyecto de 2,5 MW en Himin Solar Valley.
«Tenemos sed de energía limpia y renovable. China se alimenta en un 60% con carbón y necesitamos petróleo. El sector del carbón produce mucha contaminación», señala Hui. La Administración Nacional de Energía de China, impulsada por un deseo de incrementar la independencia energética y reducir las emisiones de dióxido de carbono, estableció un objetivo de capacidad de termosolar de 1 GW para 2015 y 3 GW para 2020 en el 12.º plan quinquenal del país para entre 2011 y 2015. Pero, a continuación, también establece un objetivo superior al triple para fotovoltaica, de la que planea instalar la sorprendente cifra de 35 GW para 2015.
Una fotovoltaica de bajo coste
A nivel mundial, la termosolar se ha visto desafiada por la caída de precios de la fotovoltaica solar. Esto es incluso más notable en China, donde los fabricantes de fotovoltaica tienen la capacidad de suministrar a todo el sector, con mucho por hacer.
«La competencia es terrible con la fotovoltaica de bajo coste. Los precios de los paneles fotovoltaicos ahora son muy económicos en China y, como EEUU y la UE han impuesto aranceles antisubvenciones y antidumping en los paneles fotovoltaicos fabricados en China, la exportación ha disminuido significativamente», indica Hui.
Abundantes recursos solares
China sería bastante capaz de lograr sus objetivos en termosolar si el gobierno ofreciera incentivos y mecanismos de apoyo al sector. El país impulsa una amplia cadena de suministro de solar térmica, tiene experiencia y su economía se ha vuelto más liberalizada. Además, cuenta con enormes terrenos y abundantes recursos solares.
Sin embargo, en los lugares donde los recursos solares son adecuados para el desarrollo de esta tecnología, las condiciones meteorológicas no son ideales y existen dificultades técnicas. Y además, la mayoría de los participantes son fabricantes y suministradores y solo unos pocos tienen experiencia en la integración de sistemas.
Proyectos termosolares en marcha
Actualmente, China cuenta con cuatro plantas termosolares piloto en funcionamiento que suman un total de 3,68 MW de capacidad y hay dos en fase de construcción. Según el informe de mercados de CSP Today 2014, se han anunciado 18 proyectos en China: 7 están en desarrollo y 8 en fase de planificación.
Fuente: CSP Today