Se pone en marcha una línea de alta tensión que, con sus 327 kilómetros, es la más extensa de la península. El trayecto discurre a lo largo de toda la comunidad de Extremadura y parte de Andalucía, desde la localidad cacereña de Almaraz hasta Guillena, en la provincia de Sevilla. La construcción de la línea se inició en 2012 y su inversión ha sido de 260 millones de euros.
Red Eléctrica (REE) anuncia la inauguración de una nueva línea de 400 kV, es decir, de alta tensión y para la construcción de este eje eléctrico ha sido necesaria la firma de convenios de colaboración con 42 ayuntamientos para el desarrollo de actuaciones sociales, ambientales o de conservación del patrimonio histórico, además de la construcción de las subestaciones de Almaraz, San Serván, Brovales y Guillena, y la línea de 220 kV de San Serván a Mérida. En total, 260 millones de inversión.
Extremadura y Andalucía
Esta nueva infraestructura está destinada a mejorar el mallado eléctrico en Extremadura, además de reforzar la interconexión con Portugal y las zonas centro y sur de la península ibérica. En concreto, a través de Brovales, se refuerza la interconexión con el país vecino, hasta la localidad lusa de Alqueva, aumentando de esta forma la capacidad de intercambio con Portugal y mejorando la unidad del sistema eléctrico peninsular.
La nueva línea también favorecerá la evacuación de las futuras instalaciones de energías renovables de la comunidad extremeña, además de suministrar energía a las subestaciones de tracción del futuro tren de alta velocidad entre Madrid y Lisboa, una conexión de indudable proyección económica entre las dos capitales más importantes del sur de Europa.
Medioambiente y biodiversidad
Para la construcción de esta línea no solo se ha observado la normativa urbanística y ambiental, sino que se han promovido acciones de conservación del patrimonio histórico y natural, entre las que destaca el sistema de cartografiado que se ha realizado respecto de las zonas de migración y anidamiento de la avifauna protegida, con el objetivo de realizar el trazado más respetuoso con su hábitat. Se han respetado los períodos de celo y cría de las diversas especies, trabajando solo entre los meses de septiembre a febrero cuando existía algún riesgo para la puesta y cría de la avifauna.
Se han salvado también reliquias forestales de indudable valor natural como algunos ejemplares de encina (quercus ilex), y se han protegido especies de flora singulares, como la orquídea ophrys apifera, una joya botánica endémica de Almaraz y única en la península ibérica.
Aspectos sociales
La línea de alta tensión discurre por un total de 42 municipios y ha requerido más de dos años de trabajo, a los que hay que sumar otros tres años de tramitaciones administrativas, declaraciones de impacto ambiental y otros permisos y licencias municipales.
Con ocasión de la construcción y puesta en servicio de esta línea, Red Eléctrica también ha colaborado con diversas localidades extremeñas en acciones de promoción social, de conservación del patrimonio y difusión cultural, como la exposición interactiva e itinerante que actualmente se exhibe en el Museo Abierto de Mérida, cuyo objetivo es divulgar la importancia y el valor de un consumo eléctrico responsable, eficiente y sostenible, y que ha recibido ya la visita de más de 4.000 extremeños. En total, se han destinado 2.615.000 euros a este tipo de convenios con los diferentes municipios y agentes sociales.
Junto a esta gran infraestructura eléctrica que es el eje Almaraz-Guillena y sus interconexiones con Portugal, Red Eléctrica tiene proyectado para los próximos años una nueva inversión de 99 millones en la comunidad de Extremadura, destinada a mejorar la estabilidad del sistema en la capital cacereña y su zona de influencia mediante la construcción de una nueva subestación en el embalse de Alcántara y una línea de 220 kV hasta Los Arenales. Esta instalación supondrá un refuerzo de la interconexión con Portugal a través del tramo entre Cedillo y Falagueira.